La Biblia habla mucho sobre el orgullo. Proverbios 16:18 dice: «La altivez precede a la destrucción, y la arrogancia antes de una caída». Este versículo nos muestra que el orgullo es algo que nos lleva a la ruina. La Biblia nos enseña que el orgullo es un pecado que nos aleja de Dios. Mateo 23:12 dice: «Porque el que se ensalza a sí mismo será humillado, y el que se humilla será exaltado». Esto significa que cuando nos enorgullecemos de nosotros mismos, Dios nos humilla. En cambio, cuando nos humillamos, Dios nos exalta.
Qué es el orgullo para Dios
El orgullo es un pecado detestable a los ojos de Dios. Es la actitud de quien se cree mejor que los demás, de quien se enaltece a sí mismo por encima de todos. La Biblia describe el orgullo como una mala semilla que produce frutos odiosos, como la arrogancia, la soberbia, la pretensión, la envidia y el egoísmo.
Todo orgullo es pecaminoso, pero hay un orgullo especialmente ofensivo a los ojos de Dios: el orgullo religioso. Es el orgullo de quienes se consideran justos porque observan ciertas normas religiosas o porque pertenecen a cierta religión. Se trata de un orgullo que se basa en el mérito propio, en lo que uno hace o deja de hacer, en lugar de en la gracia de Dios.
El orgullo religioso es el pecado que Jesús más criticó durante su ministerio. Lo llamó «hipocresía» y «farisaísmo». Los fariseos eran los líderes religiosos de su época y se consideraban justos porque observaban la ley de Dios al pie de la letra. Pero Jesús los llamó «hipócritas» porque, a pesar de su apariencia de santidad, estaban llenos de orgullo y de egoísmo. En realidad, no se preocupaban por los demás, sino solo por ellos mismos.
El orgullo religioso es una forma de orgullo muy sutil. A menudo es difícil reconocerlo, pero es muy ofensivo a los ojos de Dios. Si crees que eres justo porque observas ciertas normas religiosas o porque perteneces a cierta religión, entonces eres orgulloso. La única manera de ser justo delante de Dios es reconocer que eres un pecador y que necesitas de su gracia. Solo entonces podrás recibir su perdón y su amor.
Qué nos dice la Biblia del orgullo
La Biblia nos enseña que el orgullo es un pecado. Es algo que separa a las personas de Dios y de los demás. El orgullo es la actitud de pensar que uno es mejor o más importante que los demás. La Biblia nos dice que debemos evitar el orgullo y humillarnos ante Dios.
Qué clase de pecado es el orgullo
El orgullo es un pecado muy grave. Dios nos dice en Su Palabra que el orgullo es detestable a Su vista. (Proverbios 6:16-19). Es orgullo el que nos lleva a pecar. El orgullo es lo que nos hace pensar que somos mejores que los demás y que podemos hacer lo que queramos sin importar a nadie más. El orgullo nos hace querer ser el centro de atención y hacer todo para llamar la atención. Podemos ver esto claramente en la vida de Satanás. Él fue orgulloso y quiso ser como Dios. Su orgullo lo llevó a la rebelión y al pecado. Por su orgullo, Satanás fue expulsado del cielo y ahora está condenado a la eternidad en el lago de fuego. (Isaías 14:12-15). Dios nos dice que debemos aborrecer el orgullo y el amor propio. (Proverbios 8:13). Debemos amar a los demás más que a nosotros mismos. (Lucas 10:27). Debemos humillarnos a nosotros mismos y reconocer que somos pecadores. (1 Juan 1:8-10). El orgullo es muy peligroso y nos lleva a alejarnos de Dios. Debemos huir del orgullo y seguir a Cristo.
¿Qué es lo que causa el orgullo?
El orgullo es un sentimiento de excesivo valor personal o estima propia. Es una actitud que se caracteriza por tener una mala opinión de uno mismo y de los demás. La gente orgullosa tiende a sentirse superiores a los demás y a menospreciar a aquellos que no son como ellos. El orgullo es un pecado que está en contra de la humildad. La Biblia dice que el orgullo es malo y que Dios no lo tolerará (Proverbios 16:18). El orgullo es el pecado que está en el corazón de Satanás y es la raíz de todos los otros pecados (Isaías 14:12-14). El orgullo es una actitud pecaminosa que separa a la gente de Dios. La Biblia dice que Dios resiste a los orgullosos pero da gracia a los humildes (Santiago 4:6). El orgullo es un obstáculo para la obediencia a Dios y para el crecimiento espiritual. La gente orgullosa tiene que aprender a ser humilde para poder acercarse a Dios.
La Biblia describe el orgullo como un pecado que separa a las personas de Dios. El orgullo es una actitud de superioridad y egoísmo que puede llevar a la gente a alejarse de Dios y de los demás. Es importante recordar que el orgullo es un pecado y debe ser confessado y abandonado para poder tener una relación correcta con Dios.
