Cristo nació en Belén, pero también nace en nuestros corazones. Él es el niño Dios que nos trae amor, esperanza y alegría. En estas frases bíblicas, encontrarás la inspiración para que Cristo nazca en tu corazón.
Que el Niño Jesús nazca en nuestro corazón
Mateo 1:18-25
Cuando Jesús nació en Belén de Judea en tiempos del rey Herodé, unos magos del oriente vinieron a Jerusalén preguntando:
“¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? Porque vimos su estrella en el oriente y hemos venido a adorarlo”.
Al oír esto, el rey Herodé se inquietó mucho y con él toda Jerusalén.
Entonces, reunió a todos los jefes de los sacerdotes y a los escribas del pueblo y les preguntó dónde debía nacer el Cristo.
“En Belén de Judea –le respondieron–, porque así lo escribió el profeta:
“‘E de Belén de Judea saldrá un guía que apacentará a mi pueblo Israel’”.
Herodes llamó en seguida a los magos en privado y cuidadosamente averiguó de ellos el tiempo en que había aparecido la estrella.
Luego los envió a Belén y les dijo: “Vayan y averigüen con exactitud todo acerca del niño. Y cuando lo hayan encontrado, avísenme para que yo también vaya y lo adore”.
Después de oír al rey, ellos se pusieron en camino. Y la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegó y se detuvo encima del lugar donde estaba el niño.
Al ver la estrella, se llenaron de alegría y, entrando en la casa, vieron al niño con María, su madre. Luego postrándose, lo adoraron y abrieron sus tesoros y le ofrecieron regalos de oro, incienso y mirra.
Pero, advertidos en sueños por el ángel de que Herodé quería matar al niño, regresaron a su país por otro camino.
Al enterarse de que los magos habían huido, Herodé se enfureció y mandó matar a todos los niños menores de dos años que había en Belén y en toda su región, conforme al tiempo que había indagado de los magos.
Entonces se cumplió lo que había anunciado el profeta Jeremías:
“En Ramá se oyó un grito de lamento,
Llanto y grandes lamentos:
Es Rachel que llora a sus hijos
Y no quiere ser consolada,
Porque han muerto”.
Que se dice cuando se pone al niño Dios en el nacimiento
«Y cuando ocho días eran cumplidos para circuncidarlo, llamaron su nombre Jesús, el cual le fue puesto por el ángel antes que él en el vientre» (Lucas 2:21).
Así, cuando Jesús nació, fue circuncidado y recibió el nombre que el ángel le había dado. Jesús significa «Jehová es salvación» o «Jehová es Salvador».
La circuncisión era un rito religioso obligatorio para los niños judíos. Se realizaba ocho días después del nacimiento y, junto con el nombre, servía para confirmar la pertenencia del niño a la nación de Israel.
Pero la circuncisión de Jesús tuvo un significado más profundo. Jesús fue el «Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo» (Juan 1:29). Como tal, él tomó sobre sí mismo el castigo que nosotros merecíamos y murió en nuestro lugar.
La circuncisión de Jesús representó su consagración total a Dios. Él estaba dispuesto a hacer la voluntad de Dios, aun si significaba su propia muerte. De esta forma, nos ofreció el perdón de nuestros pecados y nos dio la esperanza de una vida eterna.
Dios nos ama y quiere que todos tengamos un corazón puro y lleno de su amor. Cuando dejamos que Dios nazca en nuestros corazones, Él nos transforma y nos llena de su amor y paz. Así, podemos ser libres para amar a los demás y hacer el bien en el mundo.