Que Dice la Biblia Sobre Visitar a los Muertos

La Biblia no dice nada directamente sobre visitar a los muertos, pero hay pasajes que nos dan indicios de lo que Dios piensa al respecto. En general, parece que Dios no está muy a favor de esta práctica, ya que él nos dice que debemos dejar ir a nuestros seres queridos cuando mueren. Sin embargo, también hay pasajes que nos hablan de la importancia de recordar a nuestros seres queridos una vez que han fallecido. En definitiva, la Biblia no nos da una opinión clara sobre visitar a los muertos, pero nos deja saber que debemos ser cuidadosos al respecto.

Qué significa visitar a los muertos

La biblia dice mucho acerca de visitar a los enfermos y a los muertos. En Mateo 10:39, Jesús dijo: «El que encuentre su vida, la perderá; y el que pierda su vida por mi causa, la encontrará». En otras palabras, si nos concentramos en nuestro propio bienestar, lo perderemos todo; pero, si estamos dispuestos a sacrificarlo todo por el evangelio, encontraremos una vida mejor, una vida eterna.

En Lucas 7:11-17, Jesús visitó a la viuda de un hombre muerto y le devolvió su hijo. Él no tenía que hacerlo, pero lo hizo porque era amable y compasivo.

En Juan 11:1-44, Jesús resucitó a Lázaro, quien había estado muerto durante cuatro días. Jesús lloró por Lázaro y por su familia, y luego resucitó a Lázaro de entre los muertos.

En todos estos pasajes, vemos a Jesús visitando a los muertos y a los enfermos. Él no tenía que hacerlo, pero lo hizo porque era amable y compasivo. También nosotros podemos visitar a los enfermos y a los muertos. Podemos hacerlo porque somos amables y compasivos. Podemos hacerlo porque queremos ayudar a los demás. Podemos hacerlo porque sabemos que Dios nos llama a hacerlo.

Donde dice la Biblia dejen que los muertos entierren a sus muertos

En varias ocasiones, Jesús le dijo a la gente que siguiera su ejemplo y no el de los fariseos y escribas. Él les enseñó que ellos eran hipócritas porque decían una cosa y hacían otra. En Mateo 23:27-28, Jesús dijo: «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque sois como sepulcros que no se ven, y los hombres que andan por encima no lo saben».

En el contexto de Mateo 23, Jesús estaba criticando a los fariseos y escribas por su hipocresía. Algunos traducciones de la Biblia usan la frase «dejad que los muertos enterren a sus muertos». Jesús estaba diciendo que los fariseos y escribas eran como sepulcros, es decir, eran una amenaza para la gente que no los veía. Jesús le dijo a la gente que no siguiera su ejemplo, porque ellos eran hipócritas.

En Lucas 9:60, Jesús dijo a un hombre que le seguía: «Deja que los muertos entierren a sus muertos; pero tú, vete y anuncia el reino de Dios». En este versículo, Jesús le estaba diciendo al hombre que dejara que los que estaban muertos espiritualmente enterraran a los que estaban muertos físicamente. Jesús le dijo que él tenía que anunciar el reino de Dios. En otras palabras, Jesús le estaba diciendo que su misión era más importante que el cuidado de los muertos físicos.

En Mateo 8:22, Jesús le dijo a un hombre que le seguía: «Deja que los muertos enterren a sus muertos; tú vete y anuncia el reino de Dios». En este versículo, Jesús le estaba diciendo al hombre que dejara que los que estaban muertos espiritualmente enterraran a los que estaban muertos físicamente. Jesús le dijo que él tenía que anunciar el reino de Dios. En otras palabras, Jesús le estaba diciendo que su misión era más importante que el cuidado de los muertos físicos.

En Mateo 10:37, Jesús dijo: «El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí». Jesús le estaba diciendo a la gente que él era más importante que sus familiares. En otras palabras, Jesús le estaba diciendo a la gente que tenían que seguirlo a él y no a sus familiares. Jesús estaba diciendo que su misión era más importante que el cuidado de los muertos físicos.

Qué dice la Palabra de Dios acerca de momentos de fallecimiento de un ser querido

El libro de Job nos enseña que la muerte es un momento de tristeza, pero también nos da esperanza. En el capítulo 3, Job pierde todo lo que le importaba: su esposa, sus hijos, su riqueza y su salud. A pesar de todo su dolor, Job no se queja de Dios. En cambio, declara: «Yo sé que mi Redentor vive, y que al final me levantaré sobre la tierra» (Job 19:25).

La Biblia nos enseña que la muerte no es el final. Jesús mismo nos dio esperanza al venir a este mundo y derrotar la muerte. En Juan 11:25-26, Jesús dice: «Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá. Y todo el que vive y cree en mí, no morirá para siempre».

Estas palabras de Jesús nos dan esperanza en medio de nuestro dolor. Sabemos que los seres queridos que han fallecido están en un mejor lugar y que nosotros también nos reuniremos con ellos un día. Mientras tanto, podemos tener la seguridad de que Dios está con nosotros en nuestro dolor y nos ayuda a sobrellevarlo.

¿Por qué orar por los muertos?

La oración por los muertos es una práctica religiosa antigua que forma parte de muchas tradiciones espirituales. En la Biblia, orar por los muertos se menciona en varias ocasiones, y se considera un acto de misericordia.

En el Antiguo Testamento, la oración por los muertos se menciona en el libro de Ezequiel (Ezequiel 18:20, 21, 22, 23; 20:44; 33:11), donde se dice: «Cuando alguien peca y hace lo que es malo delante de nuestros ojos, si no se arrepiente, lo mataremos. Tomaremos su vida por el pecado que cometió, y los demás tendrán temor y no volverán a hacer ese pecado malo.

«Pero si alguien peca y hace lo que es malo delante de nuestros ojos, y luego se arrepiente de su pecado y hace lo que es bueno y justo, vivirá. No morirá por el pecado que cometió, porque se ha arrepentido de él y ha hecho lo que es bueno y justo.

«Y los demás tendrán temor y harán lo que es bueno y justo, porque todos sabrán que no se puede hacer lo malo sin ser castigado.

«Pero si alguien peca y no se arrepiente, lo mataremos. Tomaremos su vida por el pecado que cometió».

En el Nuevo Testamento, la oración por los muertos se menciona en el libro de Mateo (Mateo 5:44), donde Jesús dice: «Pero yo les digo: Amén a quienes los maldigan, y oran por quienes los matan».

También se menciona en el libro de 1 Timoteo (1 Timoteo 5:8), donde se dice: «Pero si alguien no provee para los suyos, y especialmente para los de su familia, ha negado la fe y es peor que un incrédulo».

La oración por los muertos es un acto de misericordia, y es una manera de recordar a nuestros seres queridos que han fallecido. También es una manera de pedirle a Dios que les dé misericordia y les perdone sus pecados.

Orar por los muertos también nos ayuda a recordar que todos somos mortales, y que todos tenemos que enfrentar la muerte un día. Nos ayuda a darnos cuenta de que la vida es breve, y que debemos aprovecharla al máximo.

Orar por los muertos también nos ayuda a tener esperanza. Sabiendo que nuestros seres queridos están en el cielo, nos ayuda a tener esperanza de que un día nos reuniremos con ellos.

Finalmente, orar por los muertos nos ayuda a darnos cuenta de que la muerte no es el final. La muerte es solo un paso hacia la vida eterna. Al orar por los muertos, estamos orando por su eternidad.

La Biblia no dice nada directamente sobre visitar a los muertos, pero nos da una perspectiva general de cómo debemos tratar a los que han fallecido. Debemos recordar que cuando alguien muere, su alma se va al cielo o al infierno, y ya no puede interactuar con el mundo de los vivos. Por lo tanto, no hay ninguna necesidad de visitar a los muertos, ya que no estarán allí. En lugar de visitar a los muertos, debemos enfocarnos en vivir una vida piadosa y honrable delante de Dios, ya que esto es lo que realmente importa.

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