La Biblia no habla directamente acerca de la cremación, pero sí menciona el enterramiento de los cuerpos. En la mayoría de los casos, la Biblia describe que los cuerpos de los muertos fueron enterrados. Sin embargo, hay algunos casos en los que los cuerpos fueron quemados.
Qué opina el cristianismo sobre la cremación
La cremación es el proceso de quemar un cuerpo hasta reducirlo a cenizas. La opción de ser cremado se está volviendo cada vez más popular en los últimos años, y muchas personas se están preguntando si el cristianismo lo permite. La Biblia no dice nada directamente acerca de la cremación, por lo que no podemos saber con certeza si Dios lo aprueba o no. Sin embargo, podemos buscar en la Biblia algunos principios que nos ayuden a tomar una decisión.
En primer lugar, debemos considerar lo que Dios dice acerca de nuestros cuerpos. En 1 Corintios 6:19-20, Pablo dice: «¿No saben ustedes que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien habita en ustedes? Y ustedes no se pertenecen a sí mismos, pues fueron comprados por un precio. Por tanto, glorifiquen a Dios en su cuerpo». Dios nos dice que nuestros cuerpos son templos del Espíritu Santo, y que debemos glorificarlo en ellos. Esto nos dice que debemos cuidar nuestros cuerpos y tratarlos con respeto, ya que pertenecen a Dios.
En segundo lugar, debemos considerar lo que Dios dice acerca de la resurrección. En 1 Corintios 15:35-58, Pablo habla de la resurrección de los muertos, y cómo nuestros cuerpos resucitarán de la muerte. Él dice que nuestros cuerpos serán transformados en cuerpos gloriosos, y que esto sucederá en un momento en el que «todos los muertos resucitarán». Esto nos dice que nuestros cuerpos son importantes para la resurrección, y que serán resucitados y transformados en un momento futuro. Esto también nos dice que nuestros cuerpos no serán destruidos en la muerte, sino que serán resucitados.
En tercer lugar, debemos considerar lo que Dios dice acerca de nuestra relación con los muertos. En Deuteronomio 21:22-23, Dios manda que los cuerpos de los criminales ahorcados sean enterrados, y no quemados. Esto puede indicar que Dios no aprueba la cremación, ya que es un trato menos digno para los cuerpos de los muertos. En Isaías 66:24, Dios dice que los cuerpos de los enemigos derrotados serán «comidos por los gusanos». Esto puede indicar que Dios no se preocupa por qué sucede con los cuerpos de los muertos, ya que su preocupación es el alma. Esto nos dice que, aunque Dios no aprueba la cremación, no le importa lo que le suceda a nuestros cuerpos después de la muerte.
En conclusion, podemos ver que la Biblia no dice nada directamente acerca de la cremación. Sin embargo, podemos ver algunos principios que nos ayudan a tomar una decisión. Debemos considerar lo que Dios dice acerca de nuestros cuerpos, la resurrección y nuestra relación con los muertos. A partir de esto, podemos decidir si creemos que Dios aprueba o no la cremación.
Qué hacer con las cenizas de un difunto según la Biblia
La Biblia no da una instrucción específica sobre qué hacer con las cenizas de un difunto, pero algunos versículos pueden darnos ideas generales acerca de cómo debemos actuar. Por ejemplo, en 2 Corintios 5:1 Pablo habla de cómo los creyentes esperamos con ansias nuestra «casa celestial», lo cual sugiere que nuestros cuerpos terrenales son solo temporales y que no debemos apegarnos a ellos. Esto nos lleva a la conclusión de que, aunque respetemos nuestros cuerpos y los cuidemos, no debemos tomar medidas extremas para conservarlos después de la muerte. En otras palabras, no hay necesidad de embalsamar el cuerpo de un difunto o de guardar sus cenizas en una urna.
En Génesis 3:19, Dios le dice a Adán: «Porque eres polvo, y al polvo volverás». Esta es una clara indicación de que nuestros cuerpos terrenales son polvo y que, al final, volveremos a ser polvo. Por lo tanto, no debemos darles más importancia de la que merecen.
En Juan 11:25-26, Jesús dice: «Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo el que vive y cree en mí, no morirá eternamente». Esto nos enseña que, si creemos en Jesús, no tenemos nada que temer después de la muerte, porque él mismo nos ha prometido la vida eterna. Debemos confiar en él y no preocuparnos por nuestros cuerpos terrenales, que eventualmente se convertirán en polvo.
Qué pasa con el espíritu de una persona cuando la crema
El alma de una persona es inmortal, pero el cuerpo es mortal. Cuando una persona muere, su espíritu se va al lugar que le corresponde, sea el cielo o el infierno, y su cuerpo queda en la tierra.
¿Qué religión no permite la cremación?
La religión católica no permite la cremación. El cuerpo es un don de Dios y debe ser tratado con respeto y dignidad. La cremación es una forma de desecrar el cuerpo y es contraria a la enseñanza de la Iglesia. La Iglesia enseña que el cuerpo debe ser enterrado en un cementerio católico para que pueda ser purificado por la resurrección.
La Biblia no habla directamente sobre la cremación, pero algunos versículos indican que Dios es el que quema el cuerpo. En 2 Samuel 24:15-17, el cuerpo de Urías fue quemado por orden de David, y en Amos 4:11, Dios dice: «Serán quemados sus cuerpos». En la Biblia se menciona la cremación como una forma de destrucción, y no como una forma de sepultura.