Desde los tiempos de la iglesia primitiva, los cristianos han estado «andando de iglesia en iglesia». Esto significa que no se han quedado en un solo lugar, sino que han estado moviéndose y buscando nuevas formas de vivir y expresar su fe.
En la actualidad, muchos cristianos siguen este mismo modelo y no se quedan en un solo lugar. Andar de iglesia en iglesia les permite conocer a otros cristianos, aprender de ellos y crecer en su fe.
Donde dice en la Biblia que hay que ir a la Iglesia
La Biblia no pone ningún énfasis en asistir física a la iglesia. En la mayoría de las referencias bíblicas, la iglesia se refiere a la comunidad de los creyentes, no a un edificio. Por ejemplo, en Gálatas 1:13, Pablo dice: «Vosotros habéis oído acerca de mi conducta en otro tiempo en el Judaismo, cómo perseguía ferozmente a la iglesia de Dios y trataba de destruirla.» Pablo no perseguía físicamente a los seguidores de Cristo; más bien, trataba de hacerlos renunciar a su fe. De manera similar, en Hechos 8:3, se dice: «Saulo consintió en su muerte.» Saulo no asistió físicamente a la muerte de Esteban; sin embargo, dio su aprobación, lo cual era peor.
La Biblia enfatiza el valor de la adoración y la reverencia a Dios en lugar de la asistencia física a la iglesia. En Mateo 4:10, Jesús dice: «Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque está escrito: Al Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás.» En Juan 4:24, Jesús dice: «Dios es Espíritu, y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.» En Mateo 15:8, Jesús critica a los fariseos diciendo: «Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí.» En otras palabras, Jesús enfatiza que es más importante adorar a Dios de todo corazón que asistir físicamente a la iglesia.
La Biblia también enfatiza que la iglesia es el cuerpo de Cristo, y como tal, debe estar unida. En 1 Corintios 12:12-27, Pablo compara la iglesia a un cuerpo, y en Efesios 4:1-16, Pablo habla de la necesidad de la iglesia para estar unida. En Juan 17:20-23, Jesús ora por la unidad de los creyentes, diciendo: «No ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno, así como tú, Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste.» En otras palabras, Jesús ora por la unidad de los creyentes, para que el mundo pueda ver el testimonio de Cristo.
En resumen, la Biblia no pone énfasis en asistir físicamente a la iglesia, sino en el valor de la adoración y la reverencia a Dios, y en la necesidad de la iglesia para estar unida.
Qué es ser parte de la Iglesia
Ser parte de la iglesia es más que asistir a los servicios religiosos los domingos. Al ser miembro de la iglesia, usted está comprometido a vivir de acuerdo a los principios de la iglesia y ayudar a que la iglesia cumpla con su misión. La iglesia es el cuerpo de Cristo, y todos los miembros de la iglesia son parte de ese cuerpo. Cada miembro de la iglesia tiene una función específica que desempeñar para ayudar a la iglesia a cumplir con su misión de llevar el Evangelio a todas las personas. Al ser miembro de la iglesia, usted está comprometido a ayudar a la iglesia a cumplir con su misión.
Cómo dejar la Iglesia
La Biblia no dice mucho acerca de dejar la iglesia, pero sí hay pasajes que pueden ser útiles para guiarnos a tomar una decisión informada.
Por ejemplo, en Mateo 18:15-17, Jesús nos enseña cómo lidiar con un hermano en Cristo que nos ha ofendido. En primer lugar, debemos ir a él o ella en privado para hablar del problema. Si no escucha, entonces debemos llevar a otros dos o tres testigos. Si aún así no escucha, debemos llevarlo ante la iglesia. Y si aún así no escucha, entonces debemos dejarlo.
En otras palabras, Jesús nos enseña que la iglesia debe ser el último recurso, no el primero. Si una persona está en desacuerdo con la iglesia o tiene problemas con otro miembro, lo primero que debe hacer es buscar la reconciliación. Si eso no es posible, entonces y solo entonces, debe considerar dejar la iglesia.
En 2 Corintios 6:14-15, Pablo también nos da algunos consejos acerca de cómo lidiar con los que no están de acuerdo con nosotros. En primer lugar, debemos huir de la idolatría. En segundo lugar, debemos mantenernos limpios de toda maldad. En tercer lugar, debemos buscar la reconciliación. Y en cuarto lugar, debemos dejar a los que no quieren estar en paz con nosotros.
Pablo nos enseña que debemos dejar a aquellos que no quieren estar en paz con nosotros, pero también debemos hacer todo lo posible para reconciliarnos. De nuevo, esto muestra que dejar la iglesia debería ser una decisión de último recurso.
En 1 Corintios 5, Pablo también nos da instrucciones acerca de cómo lidiar con aquellos que están en pecado. En primer lugar, debemos expulsar al pecador de nuestra comunidad. En segundo lugar, debemos orar para que Dios le muestre su error. En tercer lugar, debemos esperar que Dios lo traiga de vuelta.
Pablo nos enseña que debemos expulsar al pecador, pero también debemos tener esperanza de que Dios lo traiga de vuelta. De nuevo, esto muestra que dejar la iglesia debería ser una decisión de último recurso.
En resumen, la Biblia nos enseña que dejar la iglesia debería ser una decisión de último recurso. Si una persona está en desacuerdo con la iglesia o tiene problemas con otro miembro, lo primero que debe hacer es buscar la reconciliación. Si eso no es posible, entonces y solo entonces, debe considerar dejar la iglesia.
¿Qué se necesita para llegar a ser un miembro de la Iglesia?
¿Qué se necesita para llegar a ser un miembro de la Iglesia?
Para ser un miembro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, se necesita:
- Ser bautizado por inmersión por un miembro autorizado de la Iglesia (ver 3 Nephi 11:23-26).
- Confesar que Jesucristo es el Salvador, el Hijo de Dios, y el único camino para recibir el perdón de los pecados (ver 3 Nephi 11:27-28).
- Recibir el Espíritu Santo, que es un don del Espíritu de Dios que confirma que somos hijos de Dios (ver 3 Nephi 11:29-30, Moroni 10:4-5).
Para aprender más sobre cómo ser bautizado, lea el artículo «Bautismo«.
Algunas iglesias enseñan que es mejor andar de iglesia en iglesia, para que uno pueda recibir de todas las enseñanzas y así crecer espiritualmente. Pero la Biblia no enseña esto. De hecho, en la Biblia se enfatiza la importancia de la comunión y la unidad entre los creyentes (1 Corintios 1:10; Filipenses 2:2; 1 Juan 1:7).