La Primera Comunión es un momento especial en la vida de un niño. Durante la Misa, el niño recibe el Sacramento de la Eucaristía por primera vez. Después de la Primera Comunión, el niño continúa su educación religiosa y espera con ansias el día en que pueda recibir el Sacramento de la Confirmación.
Que se le dice a un niño que toma la comunion
Jesús dijo: «De cierto, de cierto os digo, que no os metáis en el camino de los gentiles, y no entréis en ciudad de samaritanos. Id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel» (Mateo 10:5-6).
En la Biblia, Jesús enfatiza la importancia de llevar el Evangelio a las ovejas perdidas de Israel. No obstante, también nos manda a seguir su ejemplo y a ser luz del mundo (Mateo 5:14). Es decir, a difundir el Evangelio entre todos los pueblos.
Por consiguiente, en Mateo 28:19-20, Jesús nos dice que debemos predicar el Evangelio a toda criatura y bautizar a los que creen. De esta forma, todos los niños, independientemente de su edad, pueden escuchar el Evangelio y, si lo aceptan, ser bautizados.
Los niños pequeños pueden comprender el Evangelio a su manera y, si se les explica correctamente, pueden aceptar a Cristo como Salvador personal. Por lo tanto, no hay ningún impedimento para que los niños tomen la Comunión. De hecho, en 1 Corintios 11:26, Pablo dice que todos los creyentes, incluidos los niños, deben tomar la Comunión.
Algunos argumentan que los niños no pueden tomar la Comunión porque no entienden el significado de la Eucaristía. No obstante, en Mateo 18:3, Jesús mismo enseña que los niños son capaces de entender el Evangelio: «De cierto os digo: Si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos».
Por lo tanto, los niños pueden entender el Evangelio a su manera y, si se les explica correctamente, pueden aceptar a Cristo como Salvador personal. Por lo tanto, no hay ningún impedimento para que los niños tomen la Comunión.
Cómo hacer una dedicatoria a un hijo
Desde el momento en que nos enteramos de que vamos a ser padres, comenzamos a soñar con el día en que nuestro hijo nazca. Soñamos con su primer sonrisa, sus primeras palabras y cómo será su personalidad. Soñamos con el día en que le dediquemos nuestro tiempo, esfuerzos y amor.
Ser padres es una de las experiencias más gratificantes de la vida. Es un regalo que nos da Dios y por eso, cuando llega el momento de hacer una dedicatoria a nuestro hijo, debemos aprovechar para agradecerle al Creador por este hermoso don.
Una dedicatoria a un hijo debe ser especial y única, como lo es él. Debe estar llena de amor y de buenos deseos para el niño. No importa si la dedicatoria es para un bebé, un niño o un adolescente, siempre debe expresar el profundo amor que sentimos por ellos.
A continuación, te compartimos algunas ideas para que puedas inspirarte y escribir la mejor dedicatoria para tu hijo.
1. Dile cuánto lo amas
La dedicatoria debe comenzar expresando todo el amor que sientes por tu hijo. Dile cuánto lo amas y lo feliz que te hace ser su padre o su madre. Este es el primer y más importante mensaje que quieres transmitirle a tu hijo.
2. Destaca sus cualidades
En la dedicatoria, también puedes destacar algunas de las cualidades que más te gustan de él. Por ejemplo, si es un niño alegre y cariñoso, dale gracias a Dios por haberlo hecho así. Si es un niño inteligente y curioso, dale gracias porque sabes que le ayudará a tener éxito en la vida.
3. Envíale un mensaje de esperanza
La dedicatoria también puede ser un mensaje de esperanza para tu hijo. En ella, puedes decirle lo orgulloso que estás de él y lo mucho que confías en que logrará todas sus metas. Este es un mensaje muy importante, especialmente para los niños y adolescentes, ya que les ayuda a sentirse seguros de sí mismos y a tener confianza en el futuro.
4. Dale gracias a Dios
Al final de la dedicatoria, siempre debes darle gracias a Dios porque es él quien te ha dado el regalo más preciado de tu vida: tu hijo. Expresa tu agradecimiento por la bendición de ser padre o madre y pídele a Dios que siga cuidando y protegiendo a tu hijo todos los días de su vida.
Que se dice en la comunion
La Eucaristía es el sacramento en el que Jesucristo, nuestro Señor, realiza la última de las grandes acciones de su vida pública: la institución de su Cuerpo y de su Sangre. ¿Que se dice en la comunion?
En la Cena Pascual, Jesucristo, nuestro Señor, ya había anunciado a sus apóstoles que uno de ellos lo traicionaría, que todos lo abandonarían y que él mismo sería condenado a muerte. Jesucristo, nuestro Señor, sabe que su hora ha llegado, y que la Pasión y Muerte está próxima.
Sin embargo, antes de entregarse a los hombres que lo traicionarán y lo matarán, quiere consagrar su Cuerpo y su Sangre, para que ellos -y nosotros, sus seguidores- podamos recordarlo y vivir de su Amor siempre.
Jesucristo, nuestro Señor, toma el pan y, dando gracias a Dios Padre, lo parte y lo da a sus apóstoles, diciéndoles: «Tomad y comed. Éste es mi Cuerpo, que para vosotros es entregado. Haced esto en memoria mía».
Después, toma la copa llena de vino mezclado con agua, da gracias otra vez, y la entrega a sus apóstoles, diciéndoles: «Bebed todos de ella, porque ésta es mi Sangre, la Sangre de la Alianza, que para muchos es derramada en remisión de los pecados. Haced esto en memoria mía».
¿Cuál es la importancia de la Primera Comunión?
La primera Comunión es un sacramento de iniciación cristiana que consiste en la recepción de la Eucaristía. Es un sacramento que se celebra principalmente en las Iglesias católicas y ortodoxas.
Para los católicos, la primera Comunión es uno de los siete sacramentos. Los niños generalmente reciben la primera Comunión cuando tienen alrededor de siete años de edad, después de recibir la instrucción religiosa adecuada. En algunas Iglesias, los niños pueden recibir la primera Comunión después de haber recibido el bautismo.
Desde una perspectiva doctrinal, la primera Comunión es importante porque es la confirmación del bautismo. En el bautismo, los niños son iniciados en la fe cristiana y se les promete que un día recibirán los sacramentos. La primera Comunión es la confirmación de esta promesa.
También se cree que, al recibir la primera Comunión, los niños adquieren un mayor conocimiento de la fe cristiana y de la Eucaristía. Esto se debe a que, en la mayoría de las Iglesias, los niños reciben instrucción religiosa antes de recibir la primera Comunión. Esta instrucción les ayuda a comprender mejor el significado de este sacramento.
Desde una perspectiva práctica, la primera Comunión también es importante porque es una oportunidad para que los niños hagan una promesa pública de su fe cristiana. Esta promesa les ayuda a comprometerse más profundamente con su fe y les da a los niños un sentido de pertenencia a la Iglesia.
La primera Comunión es un momento muy importante en la vida de los niños católicos. Es una oportunidad para que los niños profundicen su fe cristiana y hagan una promesa pública de su compromiso con la Iglesia.
La Biblia no tiene un versículo específico que hable sobre la primera comunión, pero hay principios generales que podemos aplicar. Podemos enseñar a nuestros hijos que la primera comunión es un momento especial en el que podemos darnos cuenta de la magnitud de la gracia de Dios. Podemos orar juntos, leer la Biblia y celebrar este evento en nuestra vida.