Muchos adultos piensan que la predicación bíblica es solo para adultos, pero esto no es cierto. La predicación bíblica es para todas las edades, incluso los niños. La predicación bíblica para niños puede ayudar a los niños a aprender sobre la obediencia a Dios y a sus padres. La predicación bíblica también puede ayudar a los niños a aprender cómo vivir una vida cristiana.
Cómo enseñar a los niños sobre la obediencia a Dios
La Biblia nos enseña que la obediencia a Dios es muy importante. En 1 Samuel 15:22, Dios le dijo a Saúl: «Obediencia es mejor que sacrificio». También en Mateo 7:21, Jesús dijo: «No todo el que me dice: ‘Señor, Señor’, entrará en el reino de los cielos, sino el que haga la voluntad de mi Padre».
La obediencia a Dios es un acto de amor. En Juan 14:15, Jesús dijo: «Si me amáis, guardad mis mandamientos». La obediencia también es un acto de fe. En Hebreos 11:8, dice: «Por la fe Abraham obedeció cuando fue llamado a salir para un lugar que había de recibir como herencia, y salió sin saber a dónde iba».
La obediencia a Dios nos muestra que somos humildes. En Santiago 4:6, dice: «Dios resiste a los soberbios, pero da gracia a los humildes».
Por estas razones, es muy importante que enseñemos a nuestros hijos a obedecer a Dios. Aquí hay algunas maneras en que podemos hacerlo:
- En primer lugar, debemos ser un buen ejemplo. Nuestros hijos nos miran y aprenden de lo que vemos hacer. Debemos mostrarles que la obediencia a Dios es importante para nosotros y que tratamos de obedecerlo en todo.
- En segundo lugar, debemos enseñarles a nuestros hijos las Escrituras. Debemos ayudarles a entender qué dice la Biblia acerca de la obediencia y por qué es importante.
- En tercer lugar, debemos orar por nuestros hijos. Debemos pedirle a Dios que les dé sabiduría y entendimiento, y que les ayude a ser obedientes.
- En cuarto lugar, debemos tener paciencia. A veces nuestros hijos no serán perfectos, pero debemos seguir enseñándoles y animándolos a que sigan tratando de obedecer a Dios.
Si seguimos estos consejos, podemos estar seguros de que estamos enseñando a nuestros hijos lo que realmente importa: la obediencia a Dios.
Cómo explicar a los niños sobre la obediencia
La obediencia es un acto de seguir las instrucciones o las órdenes de alguien. En la Biblia, Dios nos manda obedecer a nuestros padres. Esto significa hacer lo que ellos nos dicen que hagamos. La Biblia también nos dice que debemos obedecer a nuestros líderes y a los que nos gobiernan. Debemos hacer lo que ellos nos dicen que hagamos. La Biblia enseña que Dios bendice a los que obedecen. Obedecer es importante porque nos ayuda a vivir de acuerdo con el plan de Dios para nuestras vidas. Obedecer también nos ayuda a aprender y crecer en nuestra relación con Dios. Cuando obedecemos, estamos diciendo «Sí» a Dios y «No» al pecado. La obediencia nos ayuda a vivir una vida que agrada a Dios. La obediencia es un acto de amor. Debemos amar a Dios con todo nuestro corazón, nuestra mente y nuestra alma. Cuando amamos a Dios de todo corazón, queremos hacer lo que Él nos dice que hagamos. Obedecer a Dios es una forma de mostrarle nuestro amor. Debemos orar para que Dios nos ayude a obedecer. Debemos pedirle que nos dé la fuerza y el coraje que necesitamos para hacer lo que Él nos manda
Qué texto biblico habla de la obediencia
La importancia de la obediencia se menciona en muchos pasajes de la Biblia. En general, la obediencia se extiende más allá de la simple sumisión a la autoridad. La Biblia habla de la obediencia a Dios, a los líderes espirituales, y a las leyes y normas sociales.
La obediencia a Dios es el acto de seguir Sus mandamientos y hacer la voluntad de Dios sobre nuestras vidas. Jesús mismo fue obediente a Dios, incluso a la muerte en la cruz (Filipenses 2:8). Debemos seguir el ejemplo de Jesús y ser obedientes a Dios, aunque eso signifique sacrificar nuestros propios deseos.
La obediencia a los líderes espirituales es también un tema importante en la Biblia. Dios pone a líderes espirituales en nuestras vidas para que nos guíen y nos aconsejen (Hechos 20:28). Debemos seguir sus consejos y orar por ellos, para que Dios les dé sabiduría y discernimiento.
Finalmente, la Biblia también habla de la obediencia a las leyes y normas sociales. Debemos ser respetuosos de las autoridades y obedecerlas, siempre y cuando sus mandatos no entren en conflicto con los mandamientos de Dios (Romanos 13:1-7).
¿Qué es ser un niño obediente?
Ser un niño obediente significa escuchar y hacer lo que se nos dice que hagamos. Los niños obedientes son aquellos que obedecen a sus padres y a los adultos que los cuidan. También obedecen a Dios y a sus enseñanzas. Los niños obedientes son a menudo recompensados con buena conducta.
La Biblia dice mucho acerca de la obediencia. En Mateo 7:24-27, Jesús enseña que aquellos que oyen sus palabras y las obedecen, son como un hombre que construye su casa sobre roca sólida. Cuando las lluvias vienen y los ríos se levantan, y los vientos soplan y soplan contra la casa, no caerá porque está bien construida. Pero aquellos que no oyen sus palabras y no las obedecen, son como un hombre que construye su casa sobre arena. Cuando las lluvias vienen y los ríos se levantan, y los vientos soplan y soplan contra la casa, se derrumbará con gran estruendo.
En Santiago 4:7, dice: «Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y él huirá de vosotros. Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Limpiad vuestras manos, pecadores, y purificad vuestros corazones, vosotros los doblegados de espíritu. Reconoced vuestra miseria, y arrepentíos, y volved a Dios, para que se os perdonen vuestros pecados».
En 1 Juan 2:3-6 dice: «Y en esto sabemos que le hemos conocido, en que guardamos sus mandamientos. El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, es mentiroso, y la verdad no está en él; pero en el que guarda su palabra, en él verdaderamente el amor de Dios se perfecciona. En esto sabemos que estamos en él. El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo».
Ser un niño obediente significa hacer lo que Dios dice que hagamos. Esto es lo que nos hará felices y nos llevará a la vida eterna con Él.
La obediencia es una de las virtudes más importantes que debe aprender todo niño. La Biblia nos enseña que debemos obedecer a nuestros padres, a nuestros maestros y a nuestras autoridades. La obediencia nos ayuda a vivir una vida feliz y próspera.