Desde la antigüedad, los judíos han tenido prohibido comer carne de cerdo. Esto se debe a un mandamiento de la Torá, el libro sagrado de la religión judía. La Torá prohíbe explícitamente comer cerdo en varias ocasiones. En Levítico 11:7-8, Dios ordena: “De todos los animales que andan arrastrándose sobre la tierra, estos son los que podréis comer: el lobo, el cordero, el venado, el gaznate, la cabra, el ciervo, la gamuza, el búfalo, el antílope y el bisonte. “Pero de los animales que andan arrastrándose por el suelo, no comeréis los siguientes: el camello, la liebre y el conejo, porque andan arrastrándose sobre el suelo, pero no tienen juntas las pezuñas, y son impuros para vosotros.”
Que los judíos no comen carne de puerco
El pueblo de Israel, a diferencia de otras naciones, era muy cuidadoso con sus dietas y evitaban el consumo de ciertos alimentos. Uno de los motivos para esto, es que querían mantenerse aislados de otras culturas y establecer su propia identidad.
La Torah ordena al pueblo de Israel que eviten el contacto con animales impuros, y el cerdo es uno de ellos. Esto se debe a que el cerdo es un animal que no se limpia a sí mismo, y su carne puede estar llena de enfermedades.
Deuteronomio 14:8 dice: «Y los cerdos, que en todas sus especies, los tienen por inmundos y abominables, los que los comen, serán inmundos».
Ezequiel 4:14 también dice: «Y si alguno de los incircuncisos come de toda cabeza de animal inmundo, será él mismo inmundo. El que tocare su cuerpo inmundo, será inmundo».
Por lo tanto, los judíos no comen carne de cerdo porque es un animal impuro. No solo están prohibidos de comerla, sino que también están prohibidos de tocarla o estar cerca de ella.
Por qué no se debe comer carne de cerdo
El primer libro de Levítico detalla los animales que los israelitas podían y no podían comer. Entre los animales prohibidos estaba el cerdo. No se nos da una explicación en la Biblia acerca de por qué el cerdo estaba prohibido, pero podemos ver algunas posibles razones.
En primer lugar, el cerdo es un animal sucio. Se alimenta de basura y excrementos, y su cuerpo está cubierto de ácaros y parásitos. Comer carne de cerdo podría transmitir enfermedades a los humanos.
En segundo lugar, el cerdo no era un animal común en la tierra de Canaan, donde vivían los israelitas. Los animales que se mencionan con más frecuencia en la Biblia son los corderos, los caballos y los bueyes. El cerdo era un animal exótico y caro, y comerlo podría haber sido un acto de ostentación.
En tercer lugar, el cerdo era un símbolo de idolatría para otras naciones. Los egipcios adoraban a un dios llamado Apis, que se representaba como un toro. Los cananeos adoraban a un dios llamado Baal, que se representaba como un toro o un carnero. Los fenicios adoraban a una diosa llamada Astarté, que se representaba como una mujer con los pechos de una vaca. Comer carne de cerdo podría haber sido un acto de idolatría.
En cuarto lugar, el cerdo era un animal que se sacrificaba a los ídolos. En la antigüedad, la gente a menudo sacrificaba animales a los ídolos. Los animales que se sacrificaban a los ídolos eran considerados impuros, y comer su carne podría haber contaminado a los israelitas.
En último lugar, tal vez el cerdo era simplemente un alimento que no era saludable para los humanos. Algunos animales no son saludables para los humanos, como los cocodrilos, las víboras y los tiburones. No comemos estos animales porque son peligrosos o venenosos. El cerdo podría haber sido considerado un alimento peligroso o venenoso.
En conclusion, hay varias razones posibles por las que los israelitas no podían comer carne de cerdo. No se nos da una explicación concreta en la Biblia, pero podemos especular acerca de las posibles razones.
Por qué el cerdo es un animal impuro
La impureza de los cerdos se menciona en la Biblia en varias ocasiones. En primer lugar, en el libro de Levítico, Dios da instrucciones a Moisés y a Aarón sobre qué animales podían comerse. En el capítulo 11, versículo 7, se lee: «Así que de todos los animales que andan patas, podéis comer los siguientes: los que tienen uñas partidas, que son comunes a los gatos y a los perros. Pero de los que andan en cuatro patas, no comeréis los siguientes: el camello, que anda en cuatro patas, pero no tiene uñas partidas; el conejo, que anda en cuatro patas, pero no tiene uñas partidas; y el puerco, que anda en cuatro patas, pero no tiene uñas partidas».
En segundo lugar, en el libro de Deuteronomio, Dios le da instrucciones a Moisés sobre qué animales deben sacrificarse. En el capítulo 14, versículo 8, se lee: «Y los animales que podéis sacrificar son los siguientes: bueyes, corderos y cabras».
En tercer lugar, en el libro de Ezequiel, Dios le da instrucciones a Ezequiel sobre qué animales podían comerse. En el capítulo 4, versículo 14, se lee: «Así que, si no te abstienes de todos los animales que andan patas, no comerás ninguno de ellos: el camello, que anda en cuatro patas, pero no tiene uñas partidas; el conejo, que anda en cuatro patas, pero no tiene uñas partidas; y el puerco, que anda en cuatro patas, pero no tiene uñas partidas».
En cuarto lugar, en el libro de Levítico, Dios da instrucciones a Moisés y a Aarón sobre cómo purificar a las personas y a los animales. En el capítulo 11, versículo 47, se lee: «Pero todos los animales que andan en cuatro patas y no tienen uñas partidas, no los comeréis».
En quinto lugar, Dios le da instrucciones a Moisés sobre qué animales deben sacrificarse en el libro de Levítico. En el capítulo 22, versículo 8, se lee: «No sacrificarás a ningún animal que ande en cuatro patas y no tenga uñas partidas, porque eso es impuro».
En sexto lugar, en el libro de Levítico, Dios da instrucciones a Moisés sobre qué animales podían comerse. En el capítulo 11, versículo 10, se lee: «Pero de todos los animales que andan en cuatro patas, podéis comer los siguientes: el camello, que anda en cuatro patas, pero no tiene uñas partidas; el conejo, que anda en cuatro patas, pero no tiene uñas partidas; y el puerco, que anda en cuatro patas, pero no tiene uñas partidas».
En séptimo lugar, en el libro de Levítico, Dios da instrucciones a Moisés sobre qué animales deben sacrificarse. En el capítulo 17, versículo 3, se lee: «Cualquier animal que ande en cuatro patas y no tenga uñas partidas, no lo sacrificarás, porque es impuro».
Por último, en el libro de Levítico, Dios da instrucciones a Moisés sobre qué animales podían comerse. En el capítulo 11, versículo 8, se lee: «Así que de todos los animales que andan patas, podéis comer los siguientes: los que tienen uñas partidas, que son comunes a los gatos y a los perros. Pero de los que andan en cuatro patas, no comeréis los siguientes: el camello, que anda en cuatro patas, pero no tiene uñas partidas; el conejo, que anda en cuatro patas, pero no tiene uñas partidas; y el puerco, que anda en cuatro patas, pero no tiene uñas partidas».
En resumen, la Biblia menciona la impureza de los cerdos en varias ocasiones. Los cerdos son impuros porque no tienen uñas partidas, y Dios no permitió que se comieran. Los cerdos también son impuros porque no se les puede sacrificar. Por último, los cerdos son impuros porque no se les puede comer.
¿Qué carnes pueden comer los judíos?
En la Biblia, Dios le dice al pueblo de Israel que solo pueden comer ciertas carnes de animales. Estas carnes deben ser de animales que tengan las pezuñas partidas en dos y que sean rumiantes. Los animales que no cumplen con estas características no son considerados kosher y, por lo tanto, no son aptos para el consumo.
Algunos de los animales que no son kosher son los cerdos, las cabras, las vacas, las ovejas y los corderos. Todos estos animales tienen las pezuñas partidas en dos, pero no son rumiantes. Otros animales no kosher incluyen las aves de rapiña, las serpientes, las salamandras, las ranas y los camarones.
La Biblia también dice que los judíos no deben comer ningún tipo de carne que haya sido sacrificada a los ídolos. Esto se debe a que los ídolos son considerados como dioses falsos y, por lo tanto, el acto de comer carne sacrificada a ellos es considerado como un acto de adoración.
En general, los judíos solo pueden comer carne de animales kosher. Sin embargo, en algunas ocasiones se permiten ciertas excepciones. Por ejemplo, si un judío está en peligro de muerte o si está enfermo, se le permitirá comer carne no kosher.
La carne de cerdo es un alimento prohibido para los Judios debido a las instrucciones que Dios le dio a Moisés en el Libro Levítico. Dios le dijo a Moisés que los Judios no debían comer ningún tipo de carne de cerdo, ya que era un animal impuro. En el Libro Levítico, Dios también les dijo a los Judios que debían evitar todo contacto con los animales impuros, incluyendo tocar su carne o su sangre.