Muchas veces nos hemos preguntado por qué Jesús hablaba en parábolas. ¿Por qué no nos hablaba directamente? ¿Por qué tenía que ser tan complicado?
Jesús mismo nos da la respuesta a esta pregunta en Mateo 13:10-17. En estos versículos, Jesús explica que hablaba en parábolas porque no todos entendían su mensaje. Algunas personas tenían oídos pero no podían escuchar, y otras veían pero no podían entender.
Jesús sabía que si hablaba en parábolas, solo aquellos que estaban dispuestos a escuchar y entender, podrían hacerlo. Las parábolas le permitían enseñar de una manera que llegaba a la gente, y también les daba a sus oyentes la oportunidad de reflexionar sobre lo que habían escuchado.
A veces, las parábolas de Jesús pueden parecer difíciles de entender, pero si tomamos el tiempo para reflexionar sobre ellas, podemos descubrir la verdad que Jesús quiso enseñarnos.
Qué significa hablar en parábolas
Jesús solía enseñar a la gente utilizando parábolas. Las parábolas son historias cortas que ilustran un punto moral o espiritual. Jesús utilizó la parábola para enseñarles a la gente acerca del reino de Dios. A menudo, las parábolas de Jesús involucraban a personajes familiares, como el buen samaritano, el padre misericordioso, o el sembrador. Jesús dijo que el propósito de las parábolas era «que viendo, no vean; y oyendo, no entiendan» (Lucas 8:10). En otras palabras, Jesús quería que la gente entendiera el significado de sus parábolas, pero no todos lo hicieron. Los seguidores de Jesús tuvieron que pedirle a Jesús que les explicara el significado de algunas de sus parábolas.
Qué mensajes dejaban las parábolas
Jesús enseñaba a la gente a través de la predicación y de las parábolas. Las parábolas eran enseñanzas en forma de historias que podían ser fáciles de recordar y que tenían un mensaje oculto. A menudo, Jesús utilizaba la naturaleza o las cosas cotidianas para ilustrar sus enseñanzas. Las parábolas también eran útiles para enseñar a la gente a pensar de manera crítica y a analizar las situaciones desde diferentes perspectivas. Algunos de los mensajes que dejaban las parábolas de Jesús eran sobre el reino de Dios, la justicia, la misericordia y el perdón. Jesús enseñó que el reino de Dios era un lugar de justicia, misericordia y perdón, y que todos podían tener acceso a él si eran humildes y arrepentidos. Las parábolas también enfatizaban la importancia de la fe, la esperanza y el amor. En la parábola del sembrador, por ejemplo, Jesús enseñó que la fe era como una semilla que podía crecer y producir frutos si se le daba la oportunidad. En la parábola de la oveja perdida, Jesús enseñó que Dios siempre estaba dispuesto a perdonar a aquellos que se arrepentían de sus pecados. Y en la parábola de la figura oculta en la luz, Jesús enseñó que el amor era la luz que guiaba el camino hacia el reino de Dios. Las parábolas de Jesús no solo enseñaban a la gente sobre el reino de Dios, sino que también les mostraban cómo vivir de acuerdo con sus enseñanzas.
Jesús hablaba en parábolas para enseñar a la gente sobre el reino de Dios. Las parábolas eran una forma de ilustrar los conceptos espirituales de manera concreta y fácil de entender. A menudo, Jesús utilizaba la naturaleza y las experiencias cotidianas para explicar los principios del reino de Dios. Las parábolas también eran una forma de revelar la verdad a aquellos que estaban dispuestos a escuchar y aprender.