Desde los tiempos de la crucifixión de Jesucristo, el nombre de los crucificados con él ha sido un misterio. La Biblia no nos da los nombres de los ladrones, y la tradición cristiana ha ofrecido diversas opiniones sobre quiénes eran. Aunque no podemos saber con certeza quiénes eran, estudiar los nombres que se han propuesto puede darnos una mejor comprensión de la crucifixión y de los ladrones.
Cómo se llaman los que murieron con Jesús en la cruz
En la crucifixión de Jesús, tres hombres murieron junto a él: Simón de Cyrene, José de Arimatea y un hombre no identificado que fue crucificado con él, probablemente por ser un ladrón.
Simón de Cyrene fue un hombre que pasaba por allí y fue obligado a llevar la cruz de Jesús. Esto ocurrió después de que Jesús cargó con ella durante un tiempo, pero fue incapaz de continuar debido a la mala condición de sus manos y pies.
José de Arimatea era un miembro de la Ruling Council de los Judíos, y fue él quien pidió el cuerpo de Jesús para enterrarlo. José era un hombre justo e intachable, y no estaba de acuerdo con la forma en que los Judíos habían tratado a Jesús.
El tercer hombre crucificado con Jesús era un ladrón, y no se sabe mucho más de él. Él murió junto a Jesús, y Jesús le prometió que irían juntos al mismo lugar.
Qué le dijo Jesús a Dimas y Gestas
Dimas y Gestas eran dos ladrones que, junto con Jesús, fueron crucificados. Según la tradición, Gestas fue el ladrón que se burló de Jesús, mientras que Dimas defendió a Jesús. En la crucifixión, Jesús dijo a Gestas: «Hoy estarás conmigo en el Paraíso». Esto indica que Jesús perdonó a Gestas y le dio la salvación eterna. También dijo: «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen» (Lucas 23:34). Jesús oró por sus enemigos, incluso en su muerte.
Qué le dijo Dimas a Jesús en la cruz
Dimas, también conocido como Gestas, fue uno de los dos ladrones que fueron crucificados junto a Jesús. Según el Evangelio de Lucas, Jesús le dijo a Dimas: «Hoy estarás conmigo en el paraíso».
Dimas, junto con el otro ladrón, había sido condenado a morir en la cruz. Lucas 23:39-43 relata que, mientras estaban crucificados, el otro ladrón insultó a Jesús, pero Dimas lo defendió. Jesús entonces le dijo a Dimas: «En verdad te digo hoy: estarás conmigo en el Paraíso».
La Biblia no nos dice mucho más sobre Dimas, excepto que era un criminal condenado. Sin embargo, en ese momento de angustia y dolor, Jesús le ofreció a Dimas la esperanza de la vida eterna. Jesús mismo había sido injustamente condenado a morir en la cruz, pero sabía que su muerte no era el final. Él estaba a punto de entrar en su gloria, y quería que Dimas también tuviera esa esperanza.
Hoy en día, la muerte todavía es un misterio para nosotros. No sabemos qué nos espera después de la muerte, pero Jesús nos promete que si confiamos en él, podemos tener la seguridad de que estaremos con él para siempre. Eso es lo que le dijo a Dimas en la cruz, y eso es lo que nos dice hoy.
La Biblia nos enseña que Jesucristo fue crucificado junto a otros dos hombres, uno a cada lado de él. Estos hombres fueron considerados criminales y fueron crucificados como tales. Sin embargo, la Biblia nos dice que Jesucristo fue crucificado porque era inocente. Esto nos muestra que aunque nuestras acciones pueden ser malas, Dios puede usar nuestras situaciones para gloria suya. También nos enseña que debemos tener cuidado de no juzgar a otros, ya que no sabemos lo que Dios está haciendo en sus vidas.