Existe un tercer mandamiento en la Biblia que muchas personas no conocen o no lo toman en cuenta. Este mandamiento dice: “No tomarás el nombre de Jehovah en vano” (Éxodo 20:7). Tomar el nombre de Dios en vano significa usarlo de una manera irreverente o con falta de respeto. También significa usar el nombre de Dios para hacer promesas que no se piensa cumplir o para jurar en vano. Algunas personas dicen la frase “Oh, Dios mío” como si fuera una maldición o para expresar enojo, pero esto viola este mandamiento. También se viola el mandamiento cuando se usa el nombre de Dios para hacer bromas o decir mentiras.
Que nos prohíbe el segundo mandamiento de la ley de Dios
«No tomarás el nombre del Señor tu Dios en vano, porque el Señor no tendrá por inocente al que tome su nombre en vano» (Éxodo 20:7).
Dios nos prohíbe tomar su nombre en vano, ya que él es santo y toma muy en serio su nombre. No deberíamos usar el nombre de Dios para jurar, blasfemar o para cualquier otro propósito que no sea adoración y alabanza. Tomar el nombre de Dios en vano es una forma de despreciarlo y de faltarle el respeto. Dios nos ama y nos ha dado su nombre para que lo usemos con reverencia y respeto.
Qué es un juramento en vano
En la Biblia, un juramento es una promesa solemne hecha a Dios o en su nombre. Dios mismo hizo juramentos en varias ocasiones, y él mismo nos manda a hacerlos en algunas situaciones. Pero también nos manda a no hacer juramentos en vano.
Un juramento en vano es una promesa que no se piensa cumplir o que se hace sin pensar en serio en lo que se está diciendo. En Mateo 5:37, Jesús nos dice que no debemos jurar en absoluto, sino que debemos decir sí o no, y que nuestra palabra debe ser suficiente.
En Santiago 5:12, la Biblia dice: «Pero ante todo, amados, no hagáis juramentos, ni por el cielo, ni por la tierra, ni por ninguna otra cosa. Pero vuestro sí sea sí, y vuestro no, no, para que no caigáis en condenación».
Jurar en vano es pecaminoso porque estamos tratando de usar el nombre de Dios para respaldar algo que sabemos que no es verdad. También es una forma de mentir, y la mentira es pecaminosa.
Jurar en vano también es una forma de tomar el nombre de Dios en vano, lo cual es un pecado grave. Dios nos ordena respetar su nombre, y tomárselo en vano es una forma de faltarle al respeto.
En Deuteronomio 6:13, la Biblia dice: «No te apartarás ni a la derecha ni a la izquierda, para que así prolongues tus días en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da».
Este versículo nos enseña que debemos seguir los mandamientos de Dios y no alejarnos de ellos. Hacer juramentos en vano es una forma de alejarnos de los mandamientos de Dios, y por lo tanto es pecaminoso.
Cuál es el tercer mandamiento y qué significa
3. No tomarás el nombre de tu Señor, Dios, en vano.
«El tercer mandamiento es el que nos prohibe tomar el nombre de Dios en vano. No es solo el nombre de Jesús, sino también el de Dios Padre y el Espíritu Santo. Tomar el nombre de Dios en vano significa usarlo de manera irreverente, sin respeto y con falta de reverencia. También significa hacer promesas que no se piensa cumplir, jurar en falso y blasfemar. El tercer mandamiento nos recuerda que el nombre de Dios es santo y que debemos tratarlo con respeto.»
Una de las leyes más importantes que Dios nos dio en la Biblia es la de «no tomar el nombre de Dios en vano». Esta ley nos llama a ser respetuosos y cuidadosos con el uso del nombre de Dios. No podemos usar el nombre de Dios de una manera irreverente o blasfema. Esto significa que debemos tratar el nombre de Dios con el debido respeto y honor.