El pasaje bíblico de «No te dejaré ni te desampararé» se encuentra en Josué 1:5. Este versículo es una promesa de Dios a Josué, después de que Moisés había muerto. Dios le dice a Josué que él será con él dondequiera que vaya. Esta es una promesa maravillosa para todos los que siguen a Cristo. Aunque nuestros seres queridos pueden morir, Dios nunca nos abandonará ni nos desamparará. Él siempre estará con nosotros, guiándonos y protegiéndonos en nuestro camino.
Donde dice la Biblia no te dejaré ni te Desamparare
Dios nos ama y nos ha prometido que nunca nos dejará ni nos desamparará. En Juan 3:16 dice: «Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna». También en Jeremías 29:11 dice: «Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis». Y en Mateo 28:20 dice: «y yo estaré con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo». Así que podemos estar seguros de que Dios nos ama y que nunca nos dejará ni nos desamparará.
Qué dice en Hebreos 13 5
Hebreos 13:5 dice: «Sean libres de todo, y no se dejen dominar por nada. Que el matrimonio sea honrado por todos, y el lecho sin mancilla; porque a los fornicarios y a los adúlteros Dios juzgará».
En esta versión, Dios nos insta a ser libres de todo aquello que nos impida ser libres. Debemos ser libres de todo, incluyendo el matrimonio, que debe ser honrado por todos. Debemos ser libres de todo aquello que nos impida ser libres, y esto es especialmente cierto en el matrimonio. Dios nos insta a ser libres de todo, incluyendo el matrimonio, que debe ser honrado por todos.
Dios también nos insta a no dejarnos dominar por nada. Debemos ser libres de todo, incluyendo el matrimonio, que debe ser honrado por todos. Debemos ser libres de todo aquello que nos impida ser libres, y esto es especialmente cierto en el matrimonio. Dios nos insta a ser libres de todo, incluyendo el matrimonio, que debe ser honrado por todos, y a no dejarnos dominar por nada.
Qué dice Salmo 27 10
El Salmo 27 es un canto de confianza en Dios. El salmista expresa su seguridad de que Dios lo protegerá de sus enemigos y de todo mal. El salmo también contiene una petición para que Dios lo guíe y le dé fuerza.
El Salmo 27 comienza con una declaración de confianza: «El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es la fortaleza de mi vida, ¿de quién tendré miedo?» (versículos 1-2). El salmista sabe que Dios es más poderoso que todos sus enemigos, y por eso no tiene miedo.
Luego, el salmista pide a Dios que lo guíe y le dé fuerza: «Cuando me atacan mis enemigos y me rodean de muerte, no temeré. Aunque me ataque un ejército, yo confiaré en ti» (versículos 3-4). El salmista sabe que Dios es más poderoso que todos sus enemigos, y por eso no tiene miedo.
En los versículos 5-6, el salmista pide a Dios que lo proteja de sus enemigos: «¡Tú, Señor, eres mi ayuda! ¡Tú me has sostenido desde mi juventud! Cuando me atacan mis enemigos, yo confiaré en ti.» El salmista confía en que Dios lo protegerá, y sabe que Dios es más poderoso que sus enemigos.
En los versículos 7-9, el salmista pide a Dios que lo guíe en la senda de la justicia: «¡Tú, Señor, eres mi ayuda! ¡Tú me has sostenido desde mi juventud! Cuando me atacan mis enemigos, yo confiaré en ti.» El salmista confía en que Dios lo guía y lo protege, y sabe que Dios es más poderoso que sus enemigos.
En el verso 10, el salmista pide a Dios que lo proteja de sus enemigos y le dé fuerza: «¡No me dejes solo, Dios mío! ¡No te alejes de mí! ¡Ven pronto a ayudarme, Señor, mi salvación!» El salmista sabe que Dios es más poderoso que todos sus enemigos, y por eso le pide ayuda.
¿Qué dice en Isaías 46 10?
Así dice Jehovah: «Desde la antigüedad he sido yo el mismo,
y desde los días de antaño no se me ha conocido otro dios;
porque nadie hay que pueda librarte de mi mano.
Cuando yo te sujeto, nadie te podrá levantar.
Yo, Jehovah, he hecho todo esto,
y estoy yo solo. Cambien de pensamiento,
y sean renovados en su mente y en su espíritu,
y entónces podrán comprobar
que mi palabra que sale de mi boca no es inútil;
porque todo aquel que es llamado por mi nombre,
yo lo crearé para mi gloria,
yo lo formaré, yo lo haré.
«¡Jehovah, que salva!
Fortalece a Israel, tu varón.
Dios nunca nos abandonará ni nos desamparará. Él es fiel a su promesa de estar con nosotros siempre, hasta el fin de los tiempos.