La Biblia dice mucho acerca de la importancia de controlar nuestras emociones. En Efesios 4:26, nos dice: «Cuando enoja, no peque; ni deje el sol sobre su enojo». Esto significa que debemos aprender a manejar nuestro enojo de manera saludable. Si no lo hacemos, el enojo puede controlar nuestras vidas y causar muchos problemas.
Qué quiere decir no se ponga el sol sobre vuestro enojo
En el libro de Efesios, Pablo instruye a los creyentes a no dejar que el sol se ponga sobre su enojo (Efesios 4:26). En otras palabras, no dejar que el resentimiento y la amargura se apoderen de su corazón. En cambio, deben perdonar de todo corazón.
Pablo instruye a los creyentes a no dejar que el sol se ponga sobre su enojo (Efesios 4:26). En otras palabras, no dejar que el resentimiento y la amargura se apoderen de su corazón. En cambio, deben perdonar de todo corazón.
La idea de que el sol no se ponga sobre el enojo es una enseñanza bíblica común que se encuentra tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. En el libro de Proverbios, se dice: «No dejes que tu enojo perdure hasta el día de mañana. No dejes que el sol se ponga sobre tu enfado» (Proverbios 19:19).
Deuteronomio 24:17-18 también enseña sobre la importancia de perdonar rápidamente, diciendo: «No te vengarás ni guardarás rencor contra los hijos de tu pueblo. Ama a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el SEÑOR».
Estas Escrituras nos enseñan que debemos perdonar de todo corazón, y no dejar que el resentimiento y la amargura se apoderen de nuestros corazones.
Qué quiere decir Efesios 4 26
«Porque así ha sido la voluntad de Dios, para dar en Cristo un ejemplo a los que después iban a creer en él, para que tengan vida eterna.»
Efesios 4:26 muestra la voluntad de Dios de darnos un ejemplo en Cristo, para que podamos tener vida eterna. Esto nos enseña que Dios quiere que sigamos a Cristo y aprendamos de él, para que podamos vivir una vida abundante.
Cristo es nuestro ejemplo a seguir, y nos llama a imitar su ejemplo de amor y de servicio. Él nos dio su vida para salvarnos, y nos invita a seguir su ejemplo al servir a los demás. Cuando seguimos el ejemplo de Cristo, podemos tener la certeza de que estamos viviendo de acuerdo a la voluntad de Dios.
Que no se ponga el sol sobre vuestro enojo Reina Valera
Eclesiastés 7:9
No te apresures en tu espíritu a enojarte, porque el enojo habita en el corazón del necio.
Proverbios 14:29
El necio se cree sabio, pero el hombre prudente sabe lo que hace.
Proverbios 16:32
El que es tardo para enojarse tendrá más inteligencia que el necio, y el que domina su espíritu que el hombre que toma una ciudad.
Proverbios 19:11
El hombre necio se enoja con todo, pero el hombre prudente calla y deja pasar la ofensa.
Proverbios 29:11
El necio da rienda suelta a su furor, pero el hombre prudente se contiene.
Colosenses 3:8
Pero ahora desechad todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia y lenguaje grosero de vuestra boca.
Mateo 5:22
Pero yo os digo que cualquiera que se enoje con su hermano sin causa, será objeto de juicio. El que diga a su hermano: ‘Raca’, será objeto de juicio ante el Consejo. Y el que le diga: ‘Necio’, será objeto de juicio ante el tribunal supremo.
Santiago 1:20
Porque la cólera de un hombre no produce la justicia de Dios.
¿Que no se ponga el sol sobre vuestro enojo Reina Valera?
Eclesiastés 7:9
No te apresures en tu espíritu a enojarte, porque el enojo habita en el corazón del necio.
Proverbios 14:29
El necio se cree sabio, pero el hombre prudente sabe lo que hace.
Proverbios 16:32
El que es tardo para enojarse tendrá más inteligencia que el necio, y el que dominas su espíritu que el hombre que toma una ciudad.
Proverbios 19:11
El hombre necio se enoja con todo, pero el hombre prudente calla y deja pasar la ofensa.
Proverbios 29:11
El necio da rienda suelta a su furor, pero el hombre prudente se contiene.
Colosenses 3:8
Pero ahora desechad todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia y lenguaje grosero de vuestra boca.
Mateo 5:22
Pero yo os digo que cualquiera que se enoje con su hermano sin causa, será objeto de juicio. El que diga a su hermano: ‘Raca’, será objeto de juicio ante el Consejo. Y el que le diga: ‘Necio’, será objeto de juicio ante el tribunal supremo.
Santiago 1:20
Porque la cólera de un hombre no produce la justicia de Dios.
¿Qué dice la Biblia acerca del enojo y la ira?
La Biblia dice mucho acerca del enojo y la ira, y cómo debemos lidiar con ellos. La Escritura nos enseña que el enojo es una emoción natural, pero debemos controlarla y no dejar que nuestra ira nos domine.
Proverbios 14:29 dice: «El necio se aira y después se regocija, pero el discreto calla y evita el pecado.» Este versículo nos enseña que es mejor controlar nuestro enojo y no decir nada que podría herir a los demás.
También en Proverbios 16:32 leemos: «Mejor es tener dominio propio que conquistar una ciudad.» Esto nos muestra que es mejor controlar nuestro enojo y nuestras emociones, que dejar que nos dominen.
La Biblia también nos enseña a no guardar rencor. Mateo 5:44 dice: «Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y rezen por los que los persiguen.» Esto nos muestra que debemos perdonar a los que nos hacen daño, y no guardar rencor en nuestros corazones.
Efesios 4:26-27 dice: «Si enoja, no peque; no se ponga el sol sobre su enojo, ni deje lugar para el diablo.» Esto nos enseña que debemos controlar nuestro enojo, y no dejar que nos domine.
En Colosenses 3:8 leemos: «Pero ahora dejad todas esas cosas: enojo, ira, maldad, insultos y lenguaje grosero de vuestra boca.» Este versículo nos enseña que debemos controlar nuestras emociones y no dejar que nos dominen.
La Biblia nos enseña mucho acerca del enojo y la ira, y cómo debemos lidiar con ellos. La Escritura nos enseña que el enojo es una emoción natural, pero debemos controlarla y no dejar que nuestra ira nos domine. Si controlamos nuestro enojo y no permitimos que nos domine, podremos tener una vida más feliz y tranquila.
Eclesiastés 7:9 dice: «No te apresures en tu corazón a enojarte, porque el enojo habita en el corazón de los necios.»
Esto significa que debemos evitar enfadarnos, ya que sólo los necios viven con el enojo.
