Desde el principio, Dios ha amado al mundo y a todos los que en él habitan. Él nos ha dado a conocer su amor de muchas maneras, a través de la creación, de la Palabra y, finalmente, a través de su Hijo Jesucristo. El amor de Dios es perfecto, incondicional y eterno. Él nos ama a pesar de nuestras fallas y nos llama a amarle a él sobre todas las cosas.
Qué tenemos que hacer para mantenernos en el amor de Dios
«Sanidad para tus enfermedades y dolencias. No temas, porque yo he vencido al mundo» (Juan 16:33).
«Como el Padre me amó, así también yo os he amado. Permaneced en mi amor» (Juan 15:9).
«No se preocupen por nada; más bien, en todo, pidan a Dios por todo lo que necesiten y den gracias a él por todo lo que él ha hecho» (Filipenses 4:6).
«No dejen de hacer el bien. No se cansen de hacerlo, y entonces recibirán su recompensa a su tiempo. No se den por vencidos, pues entonces el Señor los ayudará a vencer» (Gálatas 6:9-10).
«Mantengámonos firmes en la fe. No nos dejemos arrastrar por las dudas que surgen y que no conducen a nada bueno. Arrancad esas dudas de vuestra mente y reconfortaos en el amor de Dios» (2 Corintios 5:7).
«No se olviden de hacer el bien y de compartir lo que tienen, porque eso es lo que agrada a Dios» (Hebreos 13:16).
«Y ahora, hermanos, les ruego que tengan presentes las cosas que les he dicho, para que no se extravíen. Pero los que creen en Cristo Jesús, hagan todo con amor» (1 Corintios 16:14-15).
Qué es el amor de Dios reflexion
En primer lugar, debemos entender qué es el amor. El amor es una decisión, un acto de la voluntad. No es un sentimiento; es algo que hacemos. En segundo lugar, el amor es un sacrificio. El amor es dar, no recibir. El amor es poner los necesidades de otra persona por encima de las nuestras. Y en tercer lugar, el amor es un acto de obediencia. Obedecer significa seguir las instrucciones de otra persona. En el contexto del amor, significa hacer lo que Dios nos dice que hagamos.
La Biblia nos enseña que el amor es el sacrificio de uno mismo (Juan 3:16). También nos enseña que el amor es obediencia a la voluntad de Dios (1 Juan 5:3). Y finalmente, la Biblia nos enseña que el amor es el don de uno mismo (Gálatas 5:13).
Entonces, ¿qué es el amor de Dios? El amor de Dios es un acto de la voluntad en el que decidimos sacrificar nuestros propios deseos y necesidades por el bienestar de otra persona. También es un acto de obediencia a la voluntad de Dios. Y finalmente, el amor de Dios es el don de uno mismo. Cuando damos nuestro amor, estamos dando una parte de nosotros mismos.
Como Dios refleja su amor
«Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna» (Juan 3:16).
Dios nos ama de tal manera que nos dio a su Hijo unigénito para que todos los que en él crean, no se pierdan sino que tengan vida eterna. Dios nos ama tanto que nos dio su mejor regalo, a su Hijo Jesús, para que podamos tener vida eterna. ¿Hay algo más que Dios podría haber hecho para demostrar su amor por nosotros?
«Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna» (Juan 3:16).
Dios nos ama de tal manera que nos dio a su Hijo unigénito para que todos los que en él crean, no se pierdan sino que tengan vida eterna. Dios nos ama tanto que nos dio su mejor regalo, a su Hijo Jesús, para que podamos tener vida eterna. ¿Hay algo más que Dios podría haber hecho para demostrar su amor por nosotros?
La Biblia nos enseña que el amor de Dios es eterno, y que debemos permanecer en Su amor. Si amamos a Dios, debemos obedecer Sus mandamientos. El amor de Dios nos da esperanza y nos permite vivir una vida plena y abundante.