En el pasaje de Lucas 22:19-20 de la Biblia católica, encontramos un momento crucial en la vida de Jesús y sus discípulos. Durante la Última Cena, Jesús tomó el pan, lo bendijo, lo partió y se lo dio a sus discípulos, diciendo: «Esto es mi cuerpo, que es entregado por ustedes. Hagan esto en memoria de mí». Luego, tomó una copa de vino, dio gracias, se la pasó a sus discípulos y les dijo: «Esta copa es la nueva alianza sellada con mi sangre, que es derramada por ustedes».
Estas palabras de Jesús son de gran importancia, ya que establecen el sacramento de la Eucaristía en la tradición católica. A través de este acto, los católicos creen que el pan y el vino se convierten en el cuerpo y la sangre de Jesús, y al participar en la Eucaristía, los fieles pueden tener una comunión íntima con Cristo.
Este pasaje también nos muestra el amor y el sacrificio de Jesús por la humanidad. Su cuerpo entregado y su sangre derramada son un recordatorio del amor incondicional de Dios y su deseo de reconciliarnos con Él. Al participar en la Eucaristía, los creyentes pueden experimentar la presencia de Jesús y renovar su compromiso de seguir sus enseñanzas.
Significado de Lucas 22:19-20
Lucas 22:19-20 es un pasaje bíblico que se encuentra en el Evangelio de Lucas, en la Biblia católica. En este pasaje, Jesús está compartiendo la Última Cena con sus discípulos antes de ser crucificado.
En Lucas 22:19-20, Jesús toma pan, lo bendice y lo parte, dándoselo a sus discípulos, diciendo: «Esto es mi cuerpo, que es entregado por ustedes«. Luego, toma una copa de vino, da gracias y se la da a sus discípulos, diciendo: «Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que es derramada por ustedes«.
Desde un punto de vista religioso, este pasaje tiene un gran significado. Jesús está instituyendo la Eucaristía, un sacramento fundamental en la tradición católica. El pan y el vino representan el cuerpo y la sangre de Jesús, respectivamente.
Al entregar el pan y el vino a sus discípulos, Jesús les está dando la oportunidad de participar en su sacrificio y de recibir su gracia y salvación.
Esta acción de Jesús también establece un nuevo pacto entre Dios y la humanidad. A través de su muerte y resurrección, Jesús ofrece la redención y el perdón de los pecados. Al participar en la Eucaristía, los creyentes están renovando su compromiso con este nuevo pacto y recibiendo los beneficios espirituales que provienen de la obra redentora de Jesús.
El mensaje de Lucas 22
En Lucas 22:19-20 de la Biblia católica, se encuentra un mensaje clave de Jesús durante la Última Cena. Este pasaje relata el momento en el que Jesús toma el pan y el vino, y establece la Eucaristía como un acto sagrado de recordatorio y comunión con sus seguidores.
En primer lugar, Jesús toma el pan y lo parte, diciendo: «Esto es mi cuerpo, que se entrega por ustedes» (Lucas 22:19). Esta frase revela la voluntad de Jesús de sacrificar su propio cuerpo en la cruz, como un acto de amor y salvación para la humanidad. El pan partido simboliza la entrega de Jesús por el perdón de los pecados.
A continuación, Jesús toma la copa de vino y dice: «Esta copa es la nueva alianza en mi sangre, que se derrama por ustedes» (Lucas 22:20). Aquí, Jesús establece el vino como un símbolo de su sangre derramada en la cruz, ratificando una nueva alianza entre Dios y la humanidad. Esta alianza ofrece la redención y el perdón de los pecados a aquellos que creen en Él y se acercan a Él con fe.
Lucas 22:19-20 en la Biblia católica nos habla de la Última Cena de Jesús con sus discípulos, donde instituyó el sacramento de la Eucaristía. Estas palabras son un recordatorio de su sacrificio y amor por nosotros. Que estas palabras nos inspiren a vivir una vida de fe y comunión con Dios. ¡Hasta luego!
