Los Cielos de los Cielos no te Pueden Contener

El cielo es el lugar donde habita Dios y es, por tanto, un lugar de infinito poder y majestad. Es también un lugar de intensa belleza, de una brillantez y esplendor que superan todo lo que podemos imaginar. Y, sin embargo, el cielo es sólo una parte de la magnificencia de Dios. Porque, como dice la Biblia, los cielos de los cielos no te pueden contener (Jeremías 23:24).

Qué dice Primera de Reyes 8 27

En Primera de Reyes 8: 27, rey Salomón dedica el templo a Yahweh y hace una oración pidiendo que el templo sea un lugar donde Yahweh pueda habitar. Salomón reconoce que Yahweh es un Dios omnipresente y que no necesita un templo para habitar, pero pide que Yahweh acepte el templo como un lugar donde su pueblo pueda adorarlo. Salomón también pide que Yahweh escuche las oraciones de su pueblo cuando oran en el templo.

Qué dice Deuteronomio 10 14

La Torá es el libro de la Ley de Moisés, y en ella se encuentra el Deuteronomio. Este es el quinto y último libro de la Torá, y se considera como una especie de «segunda ley» que fue entregada a Moisés y al pueblo de Israel después de su salida de Egipto. En el capítulo 10, se le ordena a Israel que adoren sólo a Yahweh, y que observen todos los mandamientos y estatutos que él les ha dado. En el versículo 14, se dice: «Porque Yahweh tu Dios es Dios de dioses y Señor de señores, el Dios grande, fuerte y temible, que no hace acepción de personas ni toma soborno». Esto significa que Yahweh es el único Dios verdadero, y que no debe ser adorado junto con otros dioses. Él es justo e imparcial, y no acepta ningún tipo de soborno.

Donde dice en la Biblia Los cielos cuentan la gloria de Dios

«Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día emite su voz, y una noche la declara sabiamente. No hay lenguaje ni palabras, su voz no se oye. Sin embargo, su voz resuena por toda la tierra, y sus palabras llegan hasta el fin del mundo. En el cielo él ha puesto un tabernáculo para el sol, el cual sale como esposo de su camarín, y cuenta como un hombre su camino desde un extremo del cielo hasta el otro. Ni un solo sonido se oye de su voz. Sin embargo, su palabra resuena por toda la tierra, y sus palabras llegan hasta el fin del mundo.»

Dios es infinito e inescrutable. Su grandeza es tan vasta que los cielos por sí mismos no pueden contenerlo. Esta es una de las muchas razones por las que debemos temer y reverenciar a nuestro Creador. Aunque podemos confiar en que él nos ama y cuida de nosotros, debemos reconocer su inmensidad y soberanía.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Volver arriba