A pesar de las dificultades que enfrentamos en la vida, siempre debemos tener esperanza de que lo mejor está por venir. La Biblia está llena de promesas de Dios de un futuro mejor para aquellos que confían en él. Estas frases bíblicas nos animan a seguir adelante y nos recuerdan que Dios tiene un plan perfecto para nuestras vidas.
Quién dijo la frase lo mejor está por venir
La frase «lo mejor está por venir» se encuentra en la Biblia en la carta de Pablo a los tesalonicenses. En esta carta, Pablo les dice a los tesalonicenses que Dios les ha dado una esperanza y un futuro, y que lo mejor está por venir. Pablo les dice que Dios les ha llamado a ser sus hijos, y que esto es solo el comienzo. Dios tiene muchas cosas buenas planeadas para ellos, y Pablo les anima a seguir adelante con confianza. Esta es una gran promesa para los tesalonicenses, y también para nosotros. Dios nos ha llamado a ser sus hijos, y nos promete que lo mejor está por venir. Podemos confiar en esta promesa, y esperar con expectativas positivas el futuro que Dios tiene preparado para nosotros.
Qué quiere decir la frase lo mejor está por venir
El libro de la sabiduría nos enseña que «lo mejor está por venir» y que debemos esforzarnos por alcanzarlo. Esto significa que debemos aprender de nuestros errores y mejorar nuestra forma de vivir. Debemos buscar la sabiduría y la justicia, y no dejar que el mal triunfe.
Qué frases te motivan
Existen muchas frases que motivan a seguir adelante, a no rendirse y a ser mejores personas. A continuación, se presentan algunas de ellas:
«No os conforméis a este mundo, sino transformedaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál es la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta» (Romanos 12:2).
Este versículo nos invita a vivir de acuerdo a los principios de Dios y no a los del mundo. Debemos dejar de lado las actitudes y comportamientos mundanos para adoptar los de Dios, ya que solo así seremos felices.
«Ya no viviré yo, sino que vivirán en mí» (Juan 12:24).
Este versículo nos enseña que debemos entregar nuestra vida a Cristo. Debemos dejar de vivir para satisfacer nuestras propias necesidades y deseos, y empezar a vivir para servirle a Él.
«Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna» (Juan 3:16).
Este versículo nos habla del amor de Dios por nosotros. Dios nos ama tanto que envió a su Hijo a morir por nosotros, para que podamos tener vida eterna. Debemos aceptar a Cristo como nuestro Salvador y seguir sus enseñanzas.
«No os inquietéis por nada; sino sean todas vuestras peticiones conocidas delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias» (Filipenses 4:6).
Este versículo nos enseña a tener fe y confiar en Dios. Debemos presentarle todas nuestras necesidades y peticiones a Él, y agradecerle por todas las bendiciones que nos ha dado.
«Estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada podrá separarnos del amor de Dios que es en Cristo Jesús nuestro Señor» (Romanos 8:38-39).
Este versículo nos habla del gran amor de Dios por nosotros. Nada ni nadie puede separarnos de su amor. Debemos aceptar a Cristo como nuestro Salvador y seguir sus enseñanzas.
La Biblia nos dice que Dios tiene un plan para nosotros y que lo mejor está por venir. Nos anima a seguir adelante y no a darnos por vencidos.
