Las 8 Funciones del Espíritu Santo

Desde el momento en que el Espíritu Santo desciende sobre Jesús en el bautismo, comienza a revelar Su poder y propósito a la humanidad. En el libro de Hechos, leemos de muchas maneras en que el Espíritu Santo cumple Su función en la iglesia y en los creyentes. Estas son las ocho principales formas en que el Espíritu Santo nos guía y nos ayuda en nuestra vida cristiana.

Cuáles son las 7 obras del Espíritu Santo

El Espíritu Santo es uno de los tres componentes de la Santísima Trinidad, junto con el Padre y el Hijo. La doctrina de la Santísima Trinidad enseña que hay un solo Dios en tres Personas co-eternas e iguales. El Espíritu Santo es la tercera Persona de la Santísima Trinidad. La Biblia habla de muchas de las obras que el Espíritu Santo realiza. Aquí hay siete de ellas.

1. El Espíritu Santo da vida

En primer lugar, el Espíritu Santo es el que da vida. Él es el que hace posible que todo ser humano exista. Él es el que sopla el aliento de vida en el momento de la concepción (Génesis 2:7; Job 33:4).

2. El Espíritu Santo es el que nos hace hijos de Dios

En segundo lugar, el Espíritu Santo es el que nos hace hijos de Dios. No somos hijos de Dios por naturaleza, sino que somos hijos de Dios por adopción (Juan 1:12-13; Rom. 8:15-17). Por medio del Espíritu Santo, Dios nos adopta como hijos suyos y nos da el derecho a llamarle «Padre» (Ef. 1:5).

3. El Espíritu Santo nos guía

En tercer lugar, el Espíritu Santo nos guía. Él es nuestro guía, maestro y consejero (Juan 14:26; 16:13). Él nos enseña toda la verdad (1 Juan 2:27). Él nos guía en toda la verdad (Juan 16:13).

4. El Espíritu Santo nos da poder

En cuarto lugar, el Espíritu Santo nos da poder. Él es el que nos da el poder de ser testigos de Cristo (Hech. 1:8). Él es el que nos da el poder de hacer milagros (Hech. 2:43; 4:33). Él es el que nos da el poder de vivir una vida santa (Rom. 8:13).

5. El Espíritu Santo nos purifica

En quinto lugar, el Espíritu Santo nos purifica. Él es el que nos limpia de nuestros pecados (1 Juan 1:9). Él es el que nos purifica de toda maldad (Ef. 5:26). Él es el que nos hace santos (1 Cor. 6:11).

6. El Espíritu Santo nos llena

En sexto lugar, el Espíritu Santo nos llena. Él es el que llena nuestras vidas con su amor (Rom. 5:5). Él es el que llena nuestras vidas con su paz (Ef. 5:18). Él es el que llena nuestras vidas con su alegría (Juan 15:11).

7. El Espíritu Santo nos da sabiduría

En séptimo lugar, el Espíritu Santo nos da sabiduría. Él es el que nos da la sabiduría de Dios (1 Cor. 2:16). Él es el que nos da la sabiduría de Cristo (1 Cor. 1:30). Él es el que nos guía en toda verdad (Juan 16:13).

Cómo se manifiesta el Espíritu Santo en la vida de las personas

El Espíritu Santo es uno de los tres aspectos de la Trinidad Divina. Dios Padre es la Fuente de todo lo que existe, Dios Hijo es la Palabra eterna que se hizo carne, y El Espíritu Santo es la energía creadora y sostenedora de toda la Creación.

El Espíritu Santo es la fuerza de Dios que animaba a los profetas y a los apóstoles. San Pablo dice que el Espíritu Santo es el que «da vida» a nuestros cuerpos (Romanos 8:11).

El Espíritu Santo es el que guía a la Iglesia y a todos los cristianos en la verdad. Jesús prometió que enviaría al Espíritu Santo para que «nos guíe a toda la verdad» (Juan 16:13).

El Espíritu Santo es el que nos da sabiduría y entendimiento. Pedro le dio gracias a Dios por la «manifestación del Espíritu de sabiduría y de entendimiento» que había recibido (Hechos 6:10).

El Espíritu Santo es el que nos da el poder para ser testigos de Jesús. Jesús prometió que el Espíritu Santo vendría sobre los apóstoles y les daría «poder para testificar» de él (Hechos 1:8).

El Espíritu Santo es el que nos ayuda a orar. San Pablo dice que el Espíritu Santo intercede «por nosotros» cuando no sabemos cómo orar (Romanos 8:26).

El Espíritu Santo es el que nos da fortaleza en las pruebas. San Pablo dice que el Espíritu Santo nos «da fuerza» para afrontar las pruebas de la vida (Gálatas 5:22-23).

El Espíritu Santo es el que nos da alegría. San Pablo dice que el Espíritu Santo nos «da alegría» en medio de nuestras pruebas (Romanos 14:17).

Cómo puedo saber cuál es mi don espiritual

La Biblia nos enseña que todos los creyentes tienen dones espirituales. «Porque a todos los que pertenecen al Mesías, él les ha dado el poder de hacer milagros, de profetizar, de hablar lenguas extrañas, de ser testigos fuertes, de sanar enfermedades, de librar de demonios. ¿De quién es el poder para hacer estas cosas? ¿No es del Mesías? Así que todos los creyentes tienen estos poderes». (1 Corintios 12:9-11)

Pero ¿cómo sabemos cuál es nuestro don? Bueno, en primer lugar, debemos orar y pedirle a Dios que nos guíe. Luego, debemos buscar en las Escrituras. La Biblia nos dice mucho acerca de los dones espirituales y cómo debemos usarlos. También debemos buscar consejo de otros creyentes maduros. Ellos pueden ayudar a identificar nuestros dones y cómo debemos usarlos para la gloria de Dios.

Una vez que hayamos orado y buscado en las Escrituras, debemos tener cuidado de no sobreestimar o subestimar nuestros dones. Debemos usar nuestros dones para edificar a otros y no para hacer que nos vean como alguien especial. También debemos ser humildes y reconocer que todos los dones vienen de Dios y debemos usarlos para su gloria y no para nuestra propia vanagloria.

¿Qué es ser lleno del Espíritu Santo?

Ser lleno del Espíritu Santo significa estar gobernado por el Espíritu Santo. Esto es posible solo si hemos aceptado a Jesucristo como nuestro Salvador personal. Al aceptar a Jesús, el Espíritu Santo viene a habitar en nuestro corazón. Entonces, el Espíritu Santo comienza a cambiar nuestra manera de pensar y actuar para que podamos vivir de acuerdo a los propósitos de Dios para nuestra vida.

Cuando somos llenos del Espíritu Santo, estamos llenos de la presencia de Dios. Esto nos permite experimentar la plenitud de la vida que solo Dios puede dar. También nos da el poder necesario para enfrentar las dificultades de la vida y para compartir el amor de Dios con los demás.

Ser lleno del Espíritu Santo es una experiencia maravillosa que todos los seguidores de Jesús pueden disfrutar. Si no estás experimentando la plenitud del Espíritu Santo en tu vida, ora para que Dios te dé este don. Entonces, deja que el Espíritu Santo te guíe en todo lo que hagas.

El Espíritu Santo tiene una gran variedad de funciones en la vida de los creyentes. Él es nuestro Ayudador, Intercesor, Consejero, Guía, Fortalecedor, Testigo, y Sellador. El Espíritu Santo está constantemente trabajando en nosotros para ayudarnos a crecer y madurar en nuestra fe. Debemos buscar su dirección y seguir sus leading.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Volver arriba