Según el libro de Proverbios, «La boca habla de lo que está lleno el corazón». En otras palabras, nuestras palabras reflejan lo que hay en nuestros corazones. Esto es un principio bíblico importante porque nos dice que lo que decimos revela lo que realmente pensamos y sentimos.
Qué significa la boca siempre habla de lo que está lleno el corazón
Jesús dijo en Mateo 12:34-37: «La maldad está llena en el corazón de este hombre, y su boca habla de ella continuamente. El hombre bueno, en cambio, saca lo bueno del buen tesoro que guarda en su corazón, y su boca habla de ello continuamente. Y yo les aseguro que todo lo que digan los hombres, lo darán cuenta en el día del juicio. Porque según las palabras que digas, te condenarán, y según las palabras que digas, te absolverán».
Esto significa que nuestras palabras revelan lo que hay en nuestro corazón. Mateo 15:18 dice: «Pero lo que sale de la boca procede del corazón, y esto es lo que contamina al hombre». Lo que está en nuestro corazón, saldrá a través de nuestras palabras. Si tenemos malicia, odio, perversidad o amargura en nuestro corazón, eso saldrá a través de nuestras palabras. Pero si tenemos amor, alegría, paz, bondad y verdad en nuestro corazón, eso también saldrá a través de nuestras palabras.
Debemos cuidar lo que ponemos en nuestro corazón, porque nuestras palabras revelarán lo que hay dentro de nosotros. Mateo 12:34-37 nos dice que si llenamos nuestro corazón con maldad, eso saldrá a través de nuestras palabras. Y si llenamos nuestro corazón con bondad, eso también saldrá a través de nuestras palabras. Así que, ¿qué estás llenando tu corazón hoy? ¿Maldad o bondad?
Donde dice en la Biblia de la abundancia del corazón habla la boca
«La abundancia del corazón habla la boca» es una frase que se encuentra en Mateo 12:34. Jesús estaba hablando sobre cómo un hombre puede ser identificado por sus palabras. En esta pasaje, Jesús enseña que las palabras revelan el corazón. Esto significa que lo que una persona dice refleja lo que realmente piensa o siente en su corazón.
La Biblia dice que el corazón es el lugar donde se originan todos los pensamientos, los deseos y las intenciones (Proverbios 4:23). Esto quiere decir que las palabras que salen de nuestra boca son una revelación de lo que está pasando en nuestro corazón.
Si bien es cierto que a veces podemos decir algo que no queremos decir o que no significa lo que estamos diciendo, esto no cambia el hecho de que nuestras palabras reflejan el estado de nuestro corazón. En otras palabras, nuestras palabras son una ventana al corazón.
Jesús dice que la abundancia del corazón habla la boca porque las palabras son una revelación de lo que está pasando en nuestro corazón. Si nuestro corazón está lleno de amor, alegría, paz, bondad, fe y self-control, esto se reflejará en nuestras palabras. Por otro lado, si nuestro corazón está lleno de odio, tristeza, ansiedad, maldad, duda y desorden, esto también se reflejará en nuestras palabras.
En resumen, las palabras que hablamos revelan el estado de nuestro corazón. Si nuestro corazón está lleno de los frutos del Espíritu, esto se reflejará en nuestras palabras. Por otro lado, si nuestro corazón está lleno de pecado, esto también se reflejará en nuestras palabras.
Qué dice en Mateo 12 34
«Entonces Jesús les dijo a sus discípulos: «Les aseguro que todo el que peque es esclavo del pecado. Los esclavos no pertenecen a la familia para siempre, mientras que los hijos sí. Así que, si el Hijo les da libertad, ustedes serán realmente libres.
Sé que ustedes son descendientes de Abraham. Sin embargo, aunque quieran, no pueden hacer lo que se debe hacer, porque están bajo el dominio del pecado.
«¡Miren! Yo les he dado autoridad para que pisen sobre serpientes y escorpiones, y sobre todo el poder del enemigo.
Nada podrá dañarlos.
Sin embargo, no se alegren de que los espíritus se sometan a ustedes.
Más bien, alégrense de que sus nombres están inscritos en el cielo».
¿Qué dice San Lucas 6 45?
«Y dijo a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; y el que pierda su vida por causa de mí, la encontrará.
¿De qué manera? Pues si alguno me sirve, siga mi ejemplo; y donde yo estoy, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirve, el Padre lo honrará.
Ahora bien, el que me rechaza y no acepta mis enseñanzas, tiene su juicio: la luz no ha entrado en su corazón, y no tendrá parte en la resurrección, si es que alguna vez resucitan los muertos.
Porque yo, el Hijo del hombre, he venido a juzgar a los hombres, para que cada uno de ellos pague lo que haya hecho en su vida.
De cierto os digo que, desde ahora, veréis el cielo abierto, y a los ángeles de Dios subiendo y bajando sobre el Hijo del hombre».
Mateo 12:34-37
«La Boca habla de lo que esta lleno el corazón». Mateo 12:34-37
En estos versículos, Jesús nos enseña que nuestras palabras revelan lo que hay en nuestro corazón. Si nuestro corazón está lleno de odio, nuestras palabras serán amargas y hirientes. Si nuestro corazón está lleno de amor, nuestras palabras serán dulces y edificantes. Jesús nos exhorta a cuidar nuestros corazones, porque de ellos brotarán nuestras palabras.
