Jesús en la Cruz para Niños

Desde los tiempos de Jesús, la crucifixión ha sido una forma de ejecución utilizada por los romanos. Aunque Jesús no fue el único en ser crucificado, su crucifixión es única porque Él era inocente. Él no cometió ningún crimen, pero fue crucificado igualmente. La crucifixión era una forma de castigo cruel y Jesús lo soportó todo por nosotros. Aunque Jesús fue crucificado hace muchos años, su sacrificio nos da esperanza hoy en día.

Cómo explicar el significado de la cruz a los niños

La cruz es un símbolo cristiano muy importante. Representa el sacrificio de Jesús en la cruz, donde murió para salvarnos de nuestros pecados. La cruz es un recordatorio de que Jesús nos ama tanto que estuvo dispuesto a morir por nosotros.

Los niños pueden ver la cruz como un recordatorio de que Jesús nos amó tanto que murió por nosotros. Podemos decirles que Jesús nos ama tanto que estaría dispuesto a hacer lo mismo por nosotros. La cruz también nos recuerda que Jesús nos perdonó nuestros pecados y que podemos ir a él para recibir ese perdón.

La cruz es un símbolo muy importante para los cristianos y es un buen recordatorio para los niños de lo que Jesús hizo por nosotros.

Cuál es el significado de las 7 Palabras de Jesús en la cruz

Jesús pronunció siete frases mientras estaba en la cruz. Aunque algunas de estas frases son bastante conocidas, es posible que no sepamos exactamente qué significaban. En esta breve introducción, exploraremos el significado de cada una de las siete frases que Jesús pronunció mientras estaba en la cruz.

«Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen» (Lucas 23:34).

Cuando Jesús dijo esto, estaba pidiendo a Dios que perdonara a aquellos que lo habían crucificado. En ese momento, estaban cometiendo el mayor de los pecados, pero Jesús sabía que no lo estaban haciendo con intención. En lugar de desearles el mal, Jesús les pidió a Dios que los perdonara.

«De verdad te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso» (Lucas 23:43).

Jesús dijo esto a uno de los ladrones que había sido crucificado junto a él. Aunque este hombre había cometido muchos pecados, Jesús le prometió que iría al paraíso. Esto muestra el gran amor y la misericordia de Jesús.

«Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?» (Marcos 15:34).

En este momento de la crucifixión, Jesús sintió que Dios lo había abandonado. Esto fue un momento de profunda tristeza para él, pero también un momento de total entrega a Dios. Aunque sintió que Dios lo había abandonado, Jesús siguió confiando en él.

«Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu» (Lucas 23:46).

En este momento de la crucifixión, Jesús sabía que su hora había llegado. Entregó su espíritu a Dios, confiando en que él lo cuidaría. Esta frase muestra la profunda relación que Jesús tenía con Dios.

«Todo está terminado» (Juan 19:30).

Con estas palabras, Jesús indicó que su misión había terminado. Había cumplido con el propósito para el cual había sido enviado a la tierra. Aunque su vida había terminado, sabía que su misión había sido cumplida.

«Eloi, Eloi, ¿lama sabactani?» (Marcos 15:34).

En este momento de la crucifixión, Jesús citó a un profeta del Antiguo Testamento. Estas palabras significan «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?» Jesús estaba citando a este profeta para decir que él también había sufrido.

«Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu» (Lucas 23:46).

En este momento de la crucifixión, Jesús sabía que su hora había llegado. Entregó su espíritu a Dios, confiando en que él lo cuidaría. Esta frase muestra la profunda relación que Jesús tenía con Dios.

Cuándo pusieron a Jesús en la cruz

Jesús fue puesto en la cruz el viernes de la semana de Pascua, alrededor de las 9 de la mañana. Era la segunda vez que Pilato había intentado poner a Jesús en la cruz, pero la primera vez que lo había hecho de manera oficial.

La crucifixión era una forma de ejecución utilizada por los romanos para los criminales más peligrosos. Se trataba de una muerte lenta y dolorosa, y era considerada una forma de castigo muy vergonzosa.

Los romanos solían dejar los cuerpos de los crucificados colgados de las cruces durante días, para que sirvieran de advertencia a otros delitos. Sin embargo, en el caso de Jesús, Su cuerpo fue bajado de la cruz y sepultado antes de que oscureciera, debido a la insistencia de José de Arimatea.

¿Cómo fue la vida de Jesús resumen?

Jesús nació en Belén de Judea durante el reinado de Herodes el Grande. Su madre, María, estaba comprometida para casarse con José, un hombre justo e íntegro. Pero, antes de que pudieran casarse, María quedó embarazada por obra del Espíritu Santo. José, que no quería exponer a María a los rumores de que había engañado, decidió dejarla en secreto.

Al enterarse de que Jesús había nacido, Herodes el Grande, temiendo que el niño fuera el Mesías, ordenó que se matara a todos los niños menores de dos años en Belén y en sus alrededores. Pero José fue advertido en sueños por un ángel de que debía huir a Egipto con María y el niño para que no fueran asesinados. Así lo hizo, y permanecieron en Egipto hasta la muerte de Herodes.

Después de la muerte de Herodes, José fue advertido en otro sueño por el ángel y regresó a Israel con María y Jesús. Sin embargo, al enterarse de que Arquelao había tomado el control de Judea, decidieron ir a vivir a Galilea, en la ciudad de Nazaret.

Jesús creció en Nazaret y se dedicó a trabajar como un simple carpintero hasta que cumplió los treinta años. Mientras tanto, José murió y María se quedó sola con Jesús y sus hermanos.

A los treinta años, Jesús fue bautizado por Juan el Bautista en el río Jordán. En ese momento, Jesús sintió que el Espíritu Santo descendía sobre él en forma de paloma. Después de esto, Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, donde fue tentado por Satanás durante cuarenta días.

Después de superar las tentaciones, Jesús comenzó su ministerio predicando el evangelio del reino de Dios. Jesús viajó por toda Galilea, enseñando a la gente en las sinagogas y curando a los enfermos. Jesús también llamó a sus primeros seguidores, a quienes les enseñó a orar y a confiar en Dios.

Jesús hizo muchos milagros durante su ministerio, incluyendo curar a los enfermos, sanar a los ciegos, levantar a los muertos y expulsar demonios. También enseñó a la gente a amarse los unos a los otros y a perdonar a los que nos hacen daño.

Jesús enfrentó mucha oposición de parte de los líderes religiosos de su época, quienes lo acusaron de blasfemia y lo intentaron matar varias veces. Pero Jesús no hizo nada para defenderse y finalmente fue arrestado.

Jesús fue torturado y crucificado por orden de Poncio Pilato, el gobernador romano de Judea. Antes de morir, Jesús le dijo a María que cuidara de José, su esposo. Luego, Jesús murió en la cruz.

Después de la muerte de Jesús, José y María lo enterraron en un sepulcro. Tres días después, Jesús resucitó de los muertos, como él había predicho. Jesús se apareció a muchos de sus seguidores antes de ascender al cielo.

Jesús vivió una vida perfecta, sin pecado. Él fue el único que pudo hacerlo. Jesús murió en nuestro lugar, tomando nuestros pecados sobre él. Al hacerlo, Jesús rompió el poder del pecado y de la muerte, y nos dio la esperanza de la vida eterna.

La crucifixión de Jesús es un evento central de la historia de la salvación. A través de su muerte y resurrección, Jesús nos ha dado la vida eterna. En la cruz, Jesús derrotó a la muerte y abrió el camino para que todos los que creen en él puedan tener vida eterna.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Volver arriba