A través de la Biblia, Dios nos enseña claramente lo que deberían ser nuestras prioridades en la vida. Aquí hay cinco de esas prioridades que deberíamos tener en mente:
Cuáles son las prioridades de la vida
La respuesta a esta pregunta la podemos encontrar en Jesús, en Mateo 6:19-24, cuando nos dice:
«No acumulen para sí tesoros en la tierra, donde la polilla y el óxido destruyen, y donde los ladrones pueden entrar a robar. Acumulen para ustedes tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el óxido destruyen, y donde los ladrones no pueden entrar a robar. Porque donde esté tu tesoro, allí estará tu corazón. «La lámpara del cuerpo es el ojo. Si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz. Pero si tu ojo es malo, todo tu cuerpo estará lleno de oscuridad. Así que, si la luz que hay en ti es oscuridad, ¡cuánta más oscuridad habrá!
En primer lugar, Jesús nos dice que no debemos acumular riquezas en este mundo, porque todo aquí es pasajero y al final se acaba. Lo que debemos hacer es invertir nuestras riquezas en el cielo, en las cosas eternas.
En segundo lugar, Jesús nos dice que debemos tener cuidado con lo que permitimos que entre en nuestra mente a través de nuestros ojos, porque lo que vemos influye en cómo pensamos y actuamos. Si vemos cosas buenas, estaremos llenos de luz; pero si vemos cosas malas, estaremos llenos de oscuridad.
En resumen, las prioridades de la vida deben ser:
- Invertir en las cosas eternas
- Cuidar lo que vemos
Cuando uno tiene prioridades
Jesús dijo: “ ‘El primer mandamiento es este: “Oye, Israel: el Señor nuestro Dios, el Señor uno es. Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas”. El segundo es este: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. No hay otro mandamiento mayor que estos”.
Marcos 12:29-31
Jesús respondió: “El primer mandamiento de todos es: ‘Oye, Israel: el Señor nuestro Dios, el Señor uno es. Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas’. El segundo es este: ‘Amarás a tu prójimo como a ti mismo’. No hay otro mandamiento mayor que estos”.
Lucas 10:27-28
Jesús le dijo: “ ‘Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas’. El segundo es este: ‘Amarás a tu prójimo como a ti mismo’. No hay otro mandamiento mayor que estos”.
Mateo 22:37-39
Por esto, el amor es el cumplimiento de la ley.
Romanos 13:10
Jesús respondió: “El primer mandamiento de todos es: ‘Oye, Israel: el Señor nuestro Dios, el Señor uno es. Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas’. El segundo es este: ‘Amarás a tu prójimo como a ti mismo’. No hay otro mandamiento mayor que estos”.
Marcos 12:29-31
Él les dijo: “Escuchen y entiendan. Lo que desciende del cielo no es impuro. Más bien, lo que sale de la persona es lo que la impura”.
Jesús continuó: “Los malos pensamientos salen: lujuria, robo, asesinato, adulterio, avaricia, maldad, engaño, sensualidad, envidia, difamación, orgullo e insensatez. Todos estos malos pensamientos salen de adentro y son los que impuran a la persona”.
Marcos 7:15-23
“No se hagan llamar ‘Rabbi’, porque uno solo es su Maestro, y todos ustedes son iguales. Y no llamen ‘Padre’ a nadie en la tierra, porque uno solo es nuestro Padre, el que está en los cielos. Y no se hagan llamar ‘Guías’, porque uno solo es nuestro Guía, el Cristo. El mayor de ustedes deberá ser su servidor. Y el que se enaltezca será humillado, y el que se humille será enaltecido”.
Mateo 23:8-12
Cuando las prioridades están claras las decisiones son más fáciles
Proverbios 3:5-6 dice: «Confía en el Señor de todo tu corazón y no te apoyes en tu propio entendimiento; reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus senderos.»
El apóstol Pablo también nos instruye en Filipenses 4:6-7: «No se preocupen por nada; más bien, en toda ocasión, presenten sus peticiones a Dios en oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará sus corazones y mentes en Cristo Jesús.»
Cuando tenemos nuestras prioridades en orden y buscamos primeramente el Reino de Dios y su justicia, podemos estar seguros de que Dios guiará nuestras decisiones. En Mateo 6:33, Jesús mismo nos dice: «Pero busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.»
Al poner nuestra confianza en Dios y buscar su voluntad para nuestras vidas, podemos estar seguros de que él nos guiará y nos dará la sabiduría necesaria para tomar las mejores decisiones. Como dice en Santiago 1:5: «Si alguno de ustedes tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, quien da a todos generosamente y sin reproches, y le será dada.»
«No todo el que me dice: ‘Señor, Señor,’ entrará en el reino de los cielos, sino el que haga la voluntad de mi Padre que está en los cielos» (Mateo 7:21).
«Ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les mando» (Juan 15:14).
«El que quiera venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame» (Lucas 9:23).
«Busquen primero el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas» (Mateo 6:33).
«Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna» (Juan 3:16).
La prioridad en la vida debe ser Dios y su reino. Debemos seguir a Jesús, negarnos a nosotros mismos, tomar nuestra cruz y seguirlo. Buscar primero el reino de Dios y su justicia nos llevará a la vida eterna.