En el Evangelio de Lucas, Jesús anuncia que el Reino de Dios ha llegado cerca (Lucas 10:9). En Mateo, él dice que el Reino de los Cielos es comparable a un grano de mostaza que un hombre sembró en su campo (Mateo 13:31-32). Estas son sólo dos de las muchas referencias a este tema en la Biblia.
¿Qué significa el Reino de Dios?
Según la mayoría de los estudiosos bíblicos, el Reino de Dios no se refiere a un lugar físico, sino a un estado de existencia en el que Dios reina sobre todas las cosas. En otras palabras, el Reino de Dios es un reinado de justicia, paz y amor.
Cuando Jesús anunció que el Reino de Dios había llegado cerca, estaba diciendo que su mensaje y su manera de vida eran la manifestación del Reino de Dios en la tierra. Jesús vino a traer el Reino de Dios a los seres humanos, y todos los que querían vivir en ese Reino eran libres de hacerlo.
Desde entonces, muchas personas han tratado de vivir de acuerdo con los principios del Reino de Dios. Esto es especialmente cierto entre los cristianos, que creen que Jesús es el Rey del Reino de Dios. Los cristianos han tratado de seguir el ejemplo de Jesús y vivir de acuerdo con sus enseñanzas.
El Reino de Dios sigue siendo una realidad hoy en día. Cada vez que dos o más personas viven en paz y armonía, el Reino de Dios está presente. Cada vez que ayudamos a los demás, o hacemos justicia, o amamos a nuestros enemigos, el Reino de Dios está actuando a través de nosotros.
El Reino de Dios está aquí, en nosotros, y podemos vivir como si fuéramos parte de él.
Qué significa que el reino de Dios está dentro de nosotros
¿Qué significa que el reino de Dios está dentro de nosotros?
El reino de Dios no es un lugar físico que podamos encontrar en el mapa, sino un reino espiritual que está dentro de nosotros. Jesús dijo que el reino de Dios está dentro de nosotros (Lucas 17:21). El reino de Dios es el dominio de Dios sobre nuestras vidas. Es un lugar donde Dios es el Rey y nosotros somos Sus súbditos. En el reino de Dios, seguimos Sus leyes y hacemos Su voluntad. Vivimos para glorificarlo y darle gracias por todas Sus bendiciones.
Jesús mismo nos enseñó cómo entrar al reino de Dios. En Mateo 5:3, Él dijo: «Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.» También enseñó que debemos arrepentirnos de nuestros pecados y creer en Él para entrar al reino de Dios (Marcos 1:15). Una vez que hayamos entrado, debemos vivir de acuerdo a Sus mandamientos.
El reino de Dios es un reino de justicia, amor y paz. En este reino, nosotros amamos a Dios sobre todas las cosas y a nuestro prójimo como a nosotros mismos (Lucas 10:27). Vivimos en paz unos con otros y perdonamos a nuestros enemigos (Mateo 5:9). Hacemos el bien y evitamos el mal.
Cuando vivimos en el reino de Dios, nuestras prioridades cambian. En lugar de buscar nuestro propio beneficio, buscamos la gloria de Dios. Hacemos todo lo posible para agradarlo y le seguimos de todo corazón.
¿Cómo sabremos si estamos viviendo en el reino de Dios? Una buena indicación es si nuestras vidas están llenas de amor, paz y justicia. También podemos preguntarle a Dios que nos guíe a vivir de acuerdo a Sus mandamientos. Él nos dará la sabiduría y la fuerza necesarias para vivir en Su reino.
Dónde está el reino de Dios Lucas 17
Después de esto, el discípulo Jesús le dijo a Pedro: «¿Sabes tú por qué te pedí que me lavaras los pies? Ahora entenderás por completo. Todo lo que hice fue para darte un ejemplo, para que tú hagas lo mismo. No me llames ‘Maestro’, porque todos somos iguales. Si uno es tu Maestro, todos los demás lo son también. Si tú me has lavado los pies, yo también te he lavado los pies. Todo lo que he hecho, tú debes hacerlo también.
El reino de Dios no está aquí.
El reino de Dios está entre ustedes».
Jesús dijo esto cuando estaba cenando en casa de Simón, el leproso. Después de que Jesús lavó los pies de los discípulos y se sentó a cenar, dijo: «El reino de Dios no está aquí. El reino de Dios está entre ustedes».
Jesús estaba diciendo que el reino de Dios no es un lugar, sino una forma de vida. El reino de Dios es una forma de vida en la que Jesús es el Rey.
El reino de Dios no es un lugar, sino una forma de vida.
El reino de Dios es una forma de vida en la que Jesús es el Rey.
Qué dice Jesús sobre el reino de los cielos
Jesús dijo muchas cosas acerca del reino de los cielos, pero ¿qué realmente significa? En Mateo 13:24-30, Jesús compara el reino de los cielos con una semilla que cae en tierra. La semilla representa la palabra de Dios; algunas personas la reciben con alegría y la hacen germinar, mientras que otras la reciben con indiferencia o hostilidad y no la hacen germinar. Jesús dice que el reino de los cielos es como una semilla que cae en tierra. Algunas personas la reciben con alegría y la hacen germinar, mientras que otras la reciben con indiferencia o hostilidad y no la hacen germinar.
En Mateo 25:1-13, Jesús compara el reino de los cielos con cinco vírgenes prudentes y cinco vírgenes necias. Las vírgenes necias no se prepararon para la venida de Cristo y se quedaron sin aceite para sus lámparas. Las vírgenes prudentes, por otro lado, se prepararon y tenían aceite suficiente para sus lámparas. Jesús dice que el reino de los cielos es como cinco vírgenes prudentes y cinco vírgenes necias. Las vírgenes necias no se prepararon para la venida de Cristo y se quedaron sin aceite para sus lámparas. Las vírgenes prudentes, por otro lado, se prepararon y tenían aceite suficiente para sus lámparas.
En Mateo 18:1-4, Jesús dice que el reino de los cielos es como un niño que entra en el reino por ser humilde. Jesús dice que el reino de los cielos es como un niño que entra en el reino por ser humilde.
De estos pasajes, podemos ver que el reino de los cielos es un lugar donde la palabra de Dios es escuchada y seguida, donde las personas son preparadas para la venida de Cristo y donde las personas son humildes.
¿Qué es el reino de Dios en español?
El reino de Dios es una jurisdicción espiritual de poder y autoridad gobernada por Dios Todopoderoso. En el reino de Dios, Dios es el Rey y las personas que habitan en el reino viven de acuerdo a sus leyes y estatutos. En el reino de Dios, la gente es libre de vivir en paz, prosperidad y abundancia. No hay enfermedad, no hay pobreza y no hay injusticia. En el reino de Dios, todo es perfecto.
La Biblia describe el reino de Dios como un lugar de luz, alegría y amor. En el reino de Dios, las personas son libres de vivir en plena comunión con Dios y con los demás. En el reino de Dios, Dios es el Rey y las personas son Sus súbditos. Las personas que habitan en el reino de Dios son justas, misericordiosas y amorosas.
El reino de Dios es un lugar de perfección, donde todo es perfecto. No hay enfermedad, no hay pobreza y no hay injusticia. En el reino de Dios, las personas son libres de vivir en plena comunión con Dios y con los demás. En el reino de Dios, Dios es el Rey y las personas son Sus súbditos. Las personas que habitan en el reino de Dios son justas, misericordiosas y amorosas.
Cristo prometió que el Reino de Dios vendría a la tierra, y que sus seguidores serían sus súbditos. Cuando oramos «ven, Señor Jesús», estamos pidiendo que el Reino de Dios comience ahora, en nuestras vidas y en nuestro mundo. Dios quiere que vivamos en paz y justicia, y espera que trabajemos para hacer su Reino una realidad.
