El que no Trabaja que no Coma

El trabajo es una bendición, y Dios nos ha ordenado que trabajemos. Pero el trabajo no es solo un medio para ganar dinero; es una forma de servir a Dios y a nuestros semejantes. El que no trabaja, no solo está desobedeciendo a Dios, sino que está robando a los demás.

Quién dijo él que no trabaja que no coma

Tesalonicenses 3:10 – Porque cuando estamos en el trabajo, estamos haciendo lo que le agrada a Dios. Así que no necesitamos que nadie nos instruya en esto.

En esta pasaje, Pablo está instruyendo a los Tesalonicenses sobre el trabajo. Él dice que cuando trabajamos, estamos haciendo lo que agrada a Dios. Y que no necesitamos que nadie nos instruya en esto.

Pablo está enseñando que el trabajo es una buena cosa. Es una manera de servir a Dios y de agradarlo. Y no necesitamos que nadie nos diga que debemos hacerlo.

Esto es un buen consejo para todos nosotros. Debemos trabajar, porque es una manera de servir a Dios. Y no necesitamos que nadie nos diga que debemos hacerlo. Debemos simplemente seguir el ejemplo de Pablo y trabajar para agradar a Dios.

Qué quiere decir la palabra que el que no trabaja que no coma

«El que no trabaja, que no coma» es una frase que se encuentra en la Biblia, en 2 Tesalonicenses 3:10. En este versículo, el apóstol Pablo escribe a los cristianos de Tesalónica y les instruye a no dar lugar al ocioso. En otras palabras, les dice que deben trabajar para ganarse su propio sustento.

Pablo instruye a los cristianos de Tesalónica que trabajar es una forma de servir a Dios. En 1 Timoteo 5:8, Pablo dice: «Pero si alguno no provee para los suyos, y especialmente para los de su familia, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo.»

La enseñanza de Pablo es clara: los cristianos deben trabajar para ganarse su propio sustento. No deben vivir del trabajo de otros, ni tampoco esperar que la iglesia les proporcione todo lo que necesitan. Deben estar dispuestos a trabajar duro y a hacer lo que sea necesario para proveer para sí mismos y para sus familias.

Qué quiere decir 2 Tesalonicenses 3 10

Tesalonicenses 3:10 – Bienaventurado el que persevera en la prueba, porque cuando haya sido aprobado, recibirá la corona de vida que Dios ha prometido a los que le aman.

La perseverancia es una de las virtudes más importantes que podemos tener, y es algo que se nos pide que practiquemos si queremos ser seguidores de Cristo. En esta versión, Pablo escribe a los tesalonicenses acerca de la importancia de perseverar, incluso cuando las cosas se ponen difíciles. Dios promete que aquellos que perseveren recibirán una recompensa, que es la corona de vida. Esto significa que, si perseveramos en nuestra fe, seremos premiados con una vida eterna en el cielo.

La perseverancia es una virtud que nos ayuda a seguir adelante, incluso cuando todo parece estar en contra nuestra. No es fácil, pero es algo que se nos pide que practiquemos si queremos ser seguidores de Cristo. Debemos tener en cuenta que Dios promete una recompensa a aquellos que persevere, por lo que vale la pena seguir adelante incluso cuando las cosas se ponen difíciles.

¿Qué dice la Biblia sobre el hombre que no trabaja?

El trabajo es un don de Dios, y el hombre que no trabaja es un ladrón.

«¿Qué dirá el Señor cuando yo le presente mi cuenta? -se preguntaba un hombre-. ¿Que hemos comido y bebido y que no has cuidado del rebaño que te di?

El trabajo es un don de Dios, y el hombre que no trabaja es un ladrón.

Dios nos ha dado el don del trabajo, y el trabajo nos ayuda a mantenernos ocupados y a proveer para nuestras necesidades. El trabajo también nos ayuda a mantenernos saludables y a tener un sentido de propósito.

  1. El hombre que no trabaja es un ladrón, porque está robando el tiempo y el esfuerzo de los demás. Está robando el don de Dios para el trabajo, y está malgastando sus propias habilidades y talentos.
  2. El hombre que no trabaja es un egoísta, porque piensa solo en sí mismo y no en los demás. No se preocupa por los necesitados, y no quiere ayudar a los demás.
  3. El hombre que no trabaja es un perezoso, porque no quiere esforzarse ni esforzarse por algo. Prefiere vivir de la mano de los demás y no hacer nada por sí mismo.
  4. El hombre que no trabaja es un incrédulo, porque no cree en el poder de Dios para proveer para él. No cree que Dios pueda usarlo para hacer algo bueno y útil.
  5. El hombre que no trabaja es un infiel, porque no cumple con su responsabilidad de cuidar del rebaño que Dios le ha confiado. No está haciendo lo que Dios le ha pedido que haga.
  6. El hombre que no trabaja es un pervertido, porque está viviendo en contra de la voluntad de Dios. Está viviendo de manera egocéntrica y no está siguiendo los mandamientos de Dios.
  7. El hombre que no trabaja es un rebelde, porque se está rebelando contra la autoridad de Dios. No quiere hacer lo que Dios le dice que haga, y no quiere obedecer a Dios.
  8. El hombre que no trabaja es un malvado, porque está haciendo el mal en lugar del bien. No quiere hacer lo que es correcto, y prefiere hacer lo que es malo.
  9. El hombre que no trabaja es un impío, porque no respeta a Dios ni a sus mandamientos. No le importa lo que Dios piensa, y no quiere vivir de acuerdo a Su voluntad.
  10. El hombre que no trabaja es un pecador, porque está viviendo en contra de la voluntad de Dios. No está haciendo lo que Dios quiere que haga, y está cometiendo pecados.

La Biblia enseña que el que no trabaja, no come. Esto es un principio básico de la vida y de la espiritualidad. Dios quiere que trabajemos para ganarnos nuestra propia comida, y no vivir de la comida de otros.

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