El Diezmo en el Nuevo Testamento 3 Razones Biblicas

Desde el principio, Dios ha establecido que la décima parte de las bendiciones que Él nos da pertenece a Él (Gén. 14:20; 28:22; Lev. 27:30-33). Dios es el Creador de todo y, como tal, tiene derecho a todo. Él nos ha dado el diezmo como un mandamiento para nuestro beneficio, no el Suyo. Él no necesita nuestro dinero; Él quiere que aprendamos a ser generosos y a dar de corazón.

El Nuevo Testamento confirma el diezmo como un mandamiento para los creyentes. Mateo 23:23 dice: “Entonces les dijo: ‘¡Pobres de ustedes, escribas y fariseos hipócritas! Dan el diezmo de la menta, del eneldo y del comino, y han dejado de lado lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Debían haber hecho esto, sin dejar de hacer aquello’”.

La Biblia nos enseña que debemos dar el diezmo, pero también nos dice que debemos hacerlo de una manera justa, misericordiosa y fiel. Debemos dar de un corazón generoso, no obligados o con mala actitud. Debemos dar de manera que honre a Dios y a los demás.

Aquí hay tres razones bíblicas por las que debemos dar el diezmo:

1. Dios nos manda dar el diezmo.

2. Dios nos bendice cuando damos el diezmo.

3. Dar el diezmo nos ayuda a aprender a ser generosos.

Qué dice la Biblia sobre el diezmo en el Nuevo Testamento

La Biblia no exige el diezmo directamente en el Nuevo Testamento, pero hay pasajes que lo mencionan como un acto de generosidad y gratitud. Mateo 23:23 dice «Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley, el juicio y la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello. Lucas 11:42 dice «Ay de vosotros, fariseos! Porque diezmáis la menta, el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley, el juicio, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello. Santiago 1:27 dice «Pureza de religión ante Dios el Padre consiste en esto: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones, y guardarse sin mancha del mundo.»

En general, el Nuevo Testamento enseña que debemos ser generosos con nuestras posesiones y tiempo, y el diezmo es una forma de hacerlo. Sin embargo, la Biblia no exige el diezmo directamente y enseña que la pureza de nuestra religión está en actos de misericordia y justicia, no en la cantidad de dinero que damos.

Cuáles son los 4 tipos de diezmos

En la Biblia encontramos cuatro tipos de diezmos:

1. Diezmos voluntarios
Estos diezmos están destinados a los Levitas, los extranjeros, las viudas y los huérfanos. Se encuentran en la siguiente escritura:

«Así que cuando haya terminado de separar el diezmo de todos sus frutos cada año, y de todo lo que haya separado el SEÑOR para ustedes como diezmo, entonces ustedes harán una ofrenda voluntaria al SEÑOR de una décima parte de sus frutos, la cual presentarán a Aarón el sacerdote.
Y de todas las ofrendas que ustedes hagan, ofrecerán una ofrenda voluntaria al SEÑOR de las mejores partes, la cual será considerada como cosa consagrada de ustedes.»

Números 15:19-20

2. Diezmos para adquirir terreno
Estos diezmos se utilizaban para adquirir terreno sagrado, como se menciona aquí:

«Entonces dijo Aarón: «Tú y tus hijos, y la tribu de tu padre contigo, llevarán la ofrenda del SEÑOR; porque esta es una ordenanza perpetua para ustedes, de parte del SEÑOR, para todas sus generaciones.»
Esta es la ofrenda que ustedes presentarán al SEÑOR: un diezmo de toda cosecha de su tierra, anualmente.
Y cuando hayan separado el diezmo de todos sus frutos cosechados cada año, entonces el diezmo será considerado como cosa consagrada de ustedes, de parte del SEÑOR.
Y lo llevarán al lugar que él haya escogido para poner su nombre allí, y lo presentarán al sacerdote, a Aarón, quien separará una parte de ella como ofrenda reservada para el SEÑOR.
La parte reservada será la mejor de ella, la cual será considerada como la ofrenda reservada del SEÑOR.»

Levítico 27:30-33

3. Diezmos para festividades
Estos diezmos se llevaban a Jerusalén cada tres años, como se menciona aquí:

«Cada tres años, separarán todos los diezmos de sus cosechas de ese año, y los guardarán en sus ciudades.
Y cuando llegue el tiempo de separar los diezmos, entonces los levitas, los extranjeros, las viudas y los huérfanos, que estén en sus ciudades, vendrán y comerán y se saciarán, para que el SEÑOR su Dios los bendiga en toda obra que hayan hecho con sus manos.»

Deuteronomio 14:28-29

4. Diezmos para celebraciones especiales
Estos diezmos se destinaban a las celebraciones especiales cada año, como se menciona aquí:

«Y dijo Aarón: «Cada año, el diezmo de todos los frutos de grano será considerado como cosa sagrada, reservada para el SEÑOR.
Y cuando hayan separado el diezmo de todos sus frutos cosechados cada año, entonces el diezmo será considerado como cosa sagrada de ustedes, de parte del SEÑOR.
Y lo llevarán al lugar que él haya escogido para poner su nombre allí, y lo presentarán al sacerdote, a Aarón, quien separará una parte de ella como ofrenda reservada para el SEÑOR.
La parte reservada será la mejor de ella, la cual será considerada como la ofrenda reservada del SEÑOR.»

Levítico 23:9-13

Como podemos ver, la Biblia habla de cuatro tipos de diezmos. Tres de ellos son para diferentes propósitos y el último es un diezmo anual.

Donde dice en la Biblia que el diezmo es obligatorio


La Biblia
no dice que el diezmo es obligatorio. Sin embargo, muchas personas sostienen que se trata de una ley que se encuentra en la Torá. La Torá es el nombre que se le da a los cinco primeros libros de la Biblia hebrea, también conocidos como los Libros de Moisés. En estos libros se detalla la ley que Dios dio a su pueblo, Israel.

La ley de los diezmos se encuentra en el segundo libro de la Torá, en el capítulo 23, versículos 20 al 21: «No retengas el diezmo de tu cosecha; dalo para que coman los extranjeros, los huérfanos y las viudas, para que el SEÑOR tu Dios te bendiga en toda obra que hagas. Cuando rebajes el diezmo de tu cosecha y de tu vino nuevo, también darás de él para que el SEÑOR tu Dios lo bendiga».

Como se puede ver, la ley del diezmo no es un mandamiento para todos los tiempos y lugares. Es una ley que se dio a Israel para un momento y un propósito específicos. En ese tiempo, Israel era una nación en formación, y Dios les dio esta ley como una forma de proveer para los necesitados.

En la actualidad, muchas personas todavía dan el diezmo, pero no lo hacen porque la Biblia lo mande. Lo hacen porque es una forma de honrar a Dios y de ayudar a los necesitados.

¿Por qué debemos dar el diezmo?

Dios nos ordena dar el diezmo para mostrar que somos obedientes a Él y para ayudar a los necesitados. Podemos leer esto en Malaquías 3:10: “Traed todos los diezmos al alfolí”.

El diezmo es la décima parte de nuestros ingresos y es una manera de demostrar nuestro agradecimiento a Dios por todo lo que nos ha dado. También nos ayuda a desarrollar un corazón generoso.

En Mateo 6:21, Jesús nos enseña que debemos guardar nuestro dinero en un lugar seguro, donde no se pueda perder, para que podamos dar con alegría. Si solo guardamos para nosotros mismos, nunca tendremos suficiente. Pero si damos generosamente, Dios nos bendecirá y nos dará todo lo que necesitamos.

En Lucas 12:33, Jesús nos dice que debemos “buscar primero el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas serán añadidas a ustedes”. Si le damos a Dios lo que le pertenece, Él se ocupará de nuestras necesidades.

En 2 Corintios 9:7, Pablo nos enseña que “Dios ama al dador alegre”. Debemos dar de corazón, no por obligación. Cuando somos obedientes a Dios y damos generosamente, Él nos bendice.

La Biblia enseña que debemos diezmar nuestros ingresos, y esto es un mandato para los creyentes. Diezmar es un acto de adoración y de agradecimiento a Dios, y es una forma de reconocer que todo lo que tenemos viene de Él. Diezmar también nos ayuda a mantener nuestra prioridad en Dios y en Su Reino, y nos ayuda a ser más generosos con los demás.

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