Donde Hubo Fuego Cenizas Quedan – Significado

El pasaje bíblico de 2 Pedro 3:10-14 habla de la venida del Señor y del fin del mundo. En estos versículos, Pedro describe el destino final de la tierra y de todos los que viven en ella. Según Pedro, la tierra será quemada y reducida a cenizas. Esto sucederá cuando el Señor venga en Su gloria para juzgar a todos los hombres. Todos los que hayan vivido en la tierra, tanto los malos como los buenos, serán juzgados por el Señor. Los malos serán condenados a la eterna condenación, mientras que los buenos serán salvados para la eterna vida.

Donde hubo fuego cenizas quedan – Autor

El fuego es un símbolo de juicio y condenación en muchas Escrituras. En el libro de Levítico, Dios instruye a Moisés sobre el ritual de la purificación, que incluía el uso de fuego: «Y traerá el sacerdote para el que se ha de hacer la purificación, según su purificación, un macho cabrío vivo, limpio, por la expiación, y un carnero del primer año, vivo, limpio, para la ofrenda quemada» (Levítico 14: 12).

Al ofrecer el carnero en el altar, el sacerdote «tomará de la sangre del carnero, y la Pondrá sobre el lóbulo de la oreja derecha del que se ha de purificar, y sobre el pulgar de su mano derecha, y sobre el pulgar de su pie derecho» (v. 14). Esto se repetía con el macho cabrío. Luego, el sacerdote «tomará del carnero de la ofrenda quemada para la expiación, y quemará sobre el altar, sobre la leña que está encima del fuego» (v. 15).

De esta manera, el fuego purificaba a la persona de la inmundicia y le recordaba que el castigo de la iniquidad es el fuego eterno. «Porque nosotros somos para Dios, y el fuego nos devorará. ¿Quién podrá resistir a su ira? ¿Y quién podrá sustentar delante de Él el ardor de su enojo? Su ira es como el fuego que arde, y las rocas son trituradas ante Él» (Job 23: 10-12).

El fuego también es un símbolo de la presencia de Dios. En el Monte Sinaí, «el fuego de Jehová ardió en el monte, y consumió toda la noche en él la leña que había sobre el monte, ni nadie podía acercarse al monte» (Éxodo 24: 17). Y en el tabernáculo, «había un fuego continuo en el pan de la proposición que estaba delante de Jehová» (Levítico 24: 5).

Por lo tanto, el fuego simboliza la santidad de Dios y su justicia. El fuego quema lo impuro y deja cenizas. Y así como el fuego de la tierra devora y destruye, el fuego eterno de la ira de Dios castigará a los pecadores.

El fuego quema todo a su paso, y deja solo cenizas a su paso. Significa que todo lo que comenzó con fuego, terminará en cenizas.

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