La Biblia hace referencia a los corderos y las ovejas en numerosas ocasiones, y a menudo se utilizan como símbolos de la inocencia y la pureza. Sin embargo, existen algunas diferencias notables entre los dos animales. En este artículo, exploraremos las principales diferencias entre corderos y ovejas en la Biblia.
Cuál es la diferencia entre una oveja y un cordero
La diferencia entre una oveja y un cordero es que las ovejas comen pasto y los corderos toman la leche de sus madres. Las ovejas también tienen lana mientras que los corderos no. Otras diferencias incluyen el tamaño, las ovejas son más grandes que los corderos, y las ovejas tienen cuernos mientras que los corderos no. Las ovejas también tienen un par de patas traseras más grandes que las delanteras, mientras que los corderos tienen patas delanteras y traseras del mismo tamaño.
Qué significan corderos en la Biblia
La figura del cordero aparece de forma recurrente en la Biblia, y su significado varía en función de su contexto. A menudo se usa como una metáfora del Mesías, que se presenta como el «Cordero de Dios» (Juan 1:29). En la crucifixión, Jesús fue comparado con un cordero degollado (Isaías 53:7). En otras ocasiones, se usa el cordero para representar la inocencia y la mansedumbre (como en Mateo 10:16). También puede simbolizar la humildad (como en Mateo 18:12) o el sacrificio (como en 1 Pedro 1:19).
Qué significa ser la oveja de Dios
La oveja es una figura que se usa a menudo en la Biblia para describir a los seguidores de Cristo. Jesús mismo se llamó “la buena pastor” en Juan 10:11, y llamó a sus seguidores “ovejas” en Mateo 25:32. Así que, ¿qué significa ser una “oveja de Dios”?
La primera característica de una oveja es que es obediente. Las ovejas siguen al pastor, y el buen pastor les da de comer y les protege. Jesús es nuestro Pastor, y nosotros somos sus ovejas. Debemos seguir sus mandamientos y enseñanzas. Él nos guía por el camino correcto, y nos da todo lo que necesitamos para vivir una vida abundante (Juan 10:10).
La segunda característica de una oveja es que es dócil. Las ovejas no se preocupan por nada; dejan que el pastor se preocupe por ellas. Debemos confiar en Jesús y en su cuidado. Él nos ama y nos conoce mejor que nadie. Sabe lo que necesitamos, y nos dará todo lo que necesitamos en el momento oportuno. Debemos dejar de preocuparnos y confiar en que él se ocupará de nosotros (Mateo 6:25-34).
La tercera característica de una oveja es que es humilde. Las ovejas no se ven a sí mismas como superiores a los demás animales. Debemos reconocer que no tenemos nada que no hayamos recibido de Dios. Debemos estar dispuestos a servir a los demás, ya que Dios nos ha servido primero (Juan 13:1-17).
En resumen, ser la oveja de Dios significa ser obediente, dócil y humilde. Debemos seguir a Jesús, confiar en él y servir a los demás. Si hacemos estas cosas, él nos dará todo lo que necesitamos para vivir una vida abundante.
¿Cuándo deja de ser cordero?
La Biblia no dice cuándo exactamente un cordero deja de ser un cordero, pero podemos ver un ejemplo de esto en la historia de Isaac. Isaac era el hijo de Abraham, y Abraham era muy viejo cuando Isaac nació. Abraham sabía que Dios le había pedido que sacrificara a su hijo Isaac, y Abraham estaba dispuesto a hacerlo. Pero Dios le dijo a Abraham que no sacrificara a Isaac, sino que sacrificara un cordero en su lugar. Abraham sacrificó el cordero en lugar de Isaac, y Dios le dijo a Abraham que porque había hecho esto, su descendencia sería muy grande. Así que, aunque la Biblia no dice cuándo un cordero deja de ser un cordero, podemos ver que un cordero puede dejar de ser un cordero si Dios le pide que haga algo especial.
La principal diferencia entre un cordero y una oveja en la Biblia es que el cordero es considerado como un animal limpio, mientras que la oveja es considerada como un animal impuro. El cordero es generalmente asociado con la inocencia y la pureza, mientras que la oveja es a menudo asociada con la maldad y la impiedad.