En este mundo, a veces parece que todo está en contra nuestra. Las personas nos decepcionan, el trabajo puede ser estresante y las responsabilidades parecen nunca terminar. Es en momentos como estos cuando necesitamos despertarnos a la realidad de que Cristo está aquí con nosotros. Él es nuestra luz y nuestra esperanza en medio de la oscuridad. Cristo nos ama y nos llama a seguirlo. Así que despierta, tu que duermes, y deja que Cristo te alumbré.
Donde dice en la Biblia levantate tú qué duermes
La Biblia no dice exactamente «Levántate tú que duermes», pero hay versículos que hablan de despertar del sueño espiritual. Por ejemplo, en Efesios 5:14 dice: «Por lo tanto, despiértense, como es justo, y dejen de pecar, porque algunos de ustedes no conocen a Dios. Para vergüenza de ustedes lo digo». También en 1 Corintios 15:34 Pablo dice: «Despierten, como es justo, y dejen de pecar, porque algunos de ustedes no conocen a Dios. Para vergüenza de ustedes lo digo».
En ambos casos, Pablo está instruyendo a los creyentes a que se despierten del sueño espiritual en el que estaban y dejen de pecar. En Efesios, Pablo dice que algunos de ellos no conocían a Dios, lo cual es una señal de que estaban durmiendo espiritualmente. En 1 Corintios, Pablo dice que algunos de ellos no conocían a Dios, y que era una vergüenza para ellos. Esto también indica que estaban dormidos espiritualmente.
En Colosenses 4:2 dice:
«Se dedicaron a la oración, velando y agradeciendo». Aquí, Pablo instruye a los creyentes a que se dediquen a la oración y estén vigilantes. Estar despierto significa estar atento a lo que Dios está haciendo y estar listo para responder. Estar vigilante también significa estar alerta a las necesidades de los demás y responder de manera adecuada.
En Mateo 25:5-6 Jesús dice: «A medianoche saldré a las calles y gritaré: ‘¡El que tenga sed, venga a mí! ¡El que quiera, venga y beba! Mi don del agua vivificante. fluirá para refrescar a cualquiera que tenga sed. Pero a los que no tienen sed, les advertiré: ‘¡Cesen sus murmuraciones y sus quejas! arriba’. »
Jesús está enseñando que hay consecuencias para aquellos que no beben del agua viva que él ofrece. La Biblia enseña que el agua viva es el Espíritu Santo (Juan 4:14, 7:37-39).
Así, Jesús está enseñando que aquellos que no beben del Espíritu Santo, sufrirán las consecuencias. En otras palabras, aquellos que no se despierten del sueño espiritual en el que están, tendrán que enfrentar las consecuencias de su pecado. La Biblia enseña que el pecado lleva a la muerte (Romanos 6:23), por lo tanto, aquellos que no se despierten del sueño espiritual en el que están, morirán en su pecado. Esto es lo que Jesús está enseñando en Mateo 25:5-6.
En resumen, la Biblia enseña que debemos despertar del sueño espiritual en el que estamos y dejar de pecar. Debemos estar atentos a lo que Dios está haciendo y estar listos para responder. Debemos estar alerta a las necesidades de los demás y responder de manera adecuada. Si no nos despertamos del sueño espiritual en el que estamos, tendremos que enfrentar las consecuencias de nuestro pecado. La Biblia enseña que el pecado lleva a la muerte, por lo tanto, aquellos que no se despiertan del sueño espiritual en el que están, morirán en su pecado.
Qué dice en Efesios 5
«Por tanto, sed imitadores de Dios, como hijos amados, y andad en amor, como Cristo nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros como ofrenda y sacrificio a Dios, de aroma agradable.»
«Así que imiten a Dios, como hijos queridos, y vivan en amor, así como Cristo nos amó y se sacrificó por nosotros como un regalo fragante a Dios.»
Qué dice la Biblia del sueño
La Biblia habla mucho sobre los sueños y su significado. En los sueños, Dios puede hablar con nosotros de manera personal y nos revelar cosas importantes. También pueden ser simples mensajes o alegorías. Algunos ejemplos de sueños bíblicos son:
- José tuvo un sueño en el que veía a sus hermanos arrodillados ante él. Este sueño se cumplió cuando José se convirtió en el gobernante de Egipto y sus hermanos tuvieron que venir a él para pedirle ayuda.
- Jacob tuvo un sueño en el que veía una escalera que llegaba hasta el cielo. Este sueño le reveló que Dios estaba con él y que sería el padre de una nación grande.
- El rey Nabucodonosor tuvo un sueño en el que veía un árbol gigante. Este sueño le advirtió que sería derrocado del trono si no cambiaba su forma de vida.
- El profeta Daniel tuvo un sueño en el que veía cuatro bestias. Este sueño le reveló la historia de los imperios del mundo desde su época hasta el fin de los tiempos.
- La esposa de Pilato tuvo un sueño en el que Jesús le dijo que no tenía nada que ver con la muerte de él. Este sueño le impidió que su esposo condenara a Jesús.
- Pedro tuvo un sueño en el que una gran cantidad de animales impuros se le acercaban. Este sueño le advirtió que debía dejar de considerar impuros a los Gentiles.
- José tuvo un sueño en el que María, su esposa, daba a luz un niño. Este sueño le reveló que el niño sería el Mesías.
Los sueños pueden ser una forma en que Dios nos hable, pero debemos interpretarlos correctamente. No debemos darles más significado del que tienen o buscarles un significado donde no lo hay.
Si creemos que Dios nos ha hablado a través de un sueño, debemos buscar la confirmación de otras personas y en la Palabra de Dios.
La Escritura nos llama a despertar del sueño espiritual. Debemos estar alerta y preparados, ya que Cristo vendrá como ladrón en la noche. Debemos estar alegres, ya que nuestra redención está cerca.
