Desde antes de la fundación del mundo, Dios tenía un plan para salvarnos. Él nos amó tanto que envió a su Hijo para que muriera por nuestros pecados. Hoy en día, Dios está buscando personas que estén dispuestas a seguir su plan. Él necesita personas que estén dispuestas a compartir el Evangelio con otros.
Donde dice la Biblia que fuimos escogidos desde antes de la fundación del mundo
La Biblia dice en Efesios 1:4, «Como también él nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos e inmaculados de toda mancha delante de él.» También en 2 Tesalonicenses 2:13, «Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios por vosotros, hermanos amados del Señor, porque Dios os escogió desde el principio para salvación mediante la santificación del Espíritu y la fe en la verdad.»
Estas Escrituras nos enseñan que Dios nos escogió para salvación desde antes de la fundación del mundo. No fue algo que Dios hizo después de que pecamos, ni fue una decisión que tomó en función de nuestras acciones. Nos escogió a todos los que creemos, para que seamos santos e inmaculados de toda mancha delante de él.
Qué dice en Jeremías 1 5
Dios le habló a Jeremías y le dijo: “Antes de que nacieras, te elegí; antes de que nacieras, te consagré para que fueras mi profeta a las naciones”. Jeremías respondió: “¡Ah, Señor, Dios! No sé hablar, porque soy un niño”. Pero el Señor le dijo: “No te digas: ‘Soy un niño’, porque irás a dondequiera que te envíe, y dirás todo lo que yo te mande. No tengas miedo de ellos, porque contigo estoy yo para rescatarte. —Palabra del Señor”
Qué dice Primera de Pedro 1 20
«Porque hemos sido predestinados para esto: para ser alabados por su gloria. Pues los que antes conocíamos a Cristo de un modo superficial, ahora le vemos con claridad, como él es. Así que ya no nos juzgamos según lo que vemos en este mundo, que es temporal, sino que nos juzgamos a nosotros mismos según lo que veremos en el mundo que es eterno.»
¿Qué dice la Biblia en Efesios 14?
Por supuesto, el don de profecía no es para todos, ni todos hablarán en lenguas. Sin embargo, todos debemos buscar el don de profecía.
Efesios 4:14 dice: «Así que, ya que tenemos este ministerio porque hemos sido misericordiosamente tratados, no nos damos por vencidos.»
Dios nos ha dado el ministerio de la reconciliación, y este es un gran don. Reconciliar a los demás con Dios es una tarea sagrada, y debemos estar dispuestos a hacerlo.
Efesios 4:15-16 dice: «Por lo tanto, ya que somos miembros de un solo cuerpo, debemos cuidar de los unos a los otros. Cuando uno sufre, todos sufren juntos. Si uno es honrado, todos se alegran juntos.»
Esto significa que debemos estar dispuestos a ayudar a los demás, incluso cuando no podamos ver inmediatamente cómo será útil. Debemos orar unos por otros y buscar la manera de servir.
Efesios 4:17-19 dice: «Así que no debemos actuar como los demás Gentiles, que andan en la oscuridad de su ignorancia. Tampoco debemos tener relaciones sexuales prohibidas, ni cometamos actos vergonzosos, ni busquemos nuestro propio placer.
Al contrario, debemos seguir el ejemplo del Señor y vivir en santidad y justicia, porque él es nuestro Santo Salvador.»
Debemos tratar a los demás con amor y respeto, incluso si no estamos de acuerdo con ellos. Debemos seguir el ejemplo de Cristo y vivir en santidad.
Efesios 4:20-21 dice: «No debemos volvernos a los malos deseos que dominaban nuestra vida antes de conocer a Cristo. No debemos dejar que el pecado tenga dominio sobre nosotros, porque estamos muertos para el pecado.»
Debemos dejar de lado nuestros malos deseos y no dejar que el pecado nos domine. Debemos vivir en santidad y justicia, para mostrar el amor de Cristo a los demás.
La Biblia nos enseña que Dios nos amó desde antes de que el mundo fuera creado. Él nos conocía y nos había escogido para ser sus hijos amados. Nos amó tanto que envió a su Hijo unigénito para que muriera por nuestros pecados. Porque de tal manera nos amó Dios, que nos dio a su Hijo unigénito para que todo aquel que en él cree, no se pierda, sino que tenga vida eterna.