¿Estás preocupado por algo? ¿Sientes que no puedes solucionar un problema por ti mismo? Entonces, ¡deja tus preocupaciones en manos de Dios!
La Biblia dice en 1 Pedro 5:7 que «castigamos toda preocupación, para que podamos vivir libres y sin cuidado». Dios quiere que confiemos en Él y le entreguemos todas nuestras preocupaciones. Él nos promete que nos cuidará y nos dará su paz.
¿Cómo podemos dejar nuestras preocupaciones en manos de Dios? Primero, debemos orar. Debemos decirle a Dios lo que nos preocupa y pedirle su ayuda. Luego, debemos confiar en que Él nos ayudará. No debemos tratar de solucionar nuestros problemas por nosotros mismos. Debemos dejar que Dios nos guíe.
¿Estás listo para dejar tus preocupaciones en manos de Dios? Él promete cuidarnos y dar nuestra paz.
Qué dice en 1 Pedro 5 7
1 Pedro 5:7 dice: «Apoyaos mutuamente. Así la oración será eficaz».
La palabra «Apoyaos» significa que debemos ayudarnos unos a otros, especialmente en momentos de necesidad. Esto es algo que debemos hacer los cristianos unos con otros.
«Mutuamente» significa que esto es algo que debemos hacer los unos por los otros. Debemos estar dispuestos a ayudar a nuestros hermanos y hermanas en Cristo cuando lo necesiten.
«Así» significa que cuando ayudamos a otros cristianos, nuestra oración será más eficaz. Dios nos escuchará y responderá a nuestras oraciones cuando ayudemos a nuestros hermanos y hermanas.
Qué nos dice la Biblia sobre las preocupaciones
La Biblia nos dice muchas cosas acerca de nuestras preocupaciones. Mateo 6:25-34 nos dice no tener miedo, que el Padre celestial nos proveerá de todo lo que necesitamos. 1 Pedro 5:7 nos dice que debemos echar todas nuestras ansiedades sobre él, porque él cuida de nosotros. Filipenses 4:6-7 nos dice que debemos no solo orar, sino también pedirle a Dios con acción de gracias, y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará nuestros corazones y mentes en Cristo Jesús. Lucas 12:22-34 nos dice que debemos buscar primero el reino de Dios y su justicia, y todas las otras cosas nos serán añadidas. Mateo 6:19-21 nos dice que debemos almacenar tesoros en el cielo, donde no pueden ser destruidos por la polilla o el óxido. En Mateo 6:34 nos dice que debemos no preocuparnos por el día de mañana, porque el día de mañana tendrá su propia preocupación. El suficiente para el día es su propia maldición.
Cómo dejar tus preocupaciones a Dios
La Biblia dice mucho sobre el cuidado y la preocupación. Tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, Dios nos instruye a no estar preocupados por el día de mañana. Mateo 6:34 dice: «No se preocupen por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su propia preocupación. Basta con el día de hoy.»
También nos dice en 1 Pedro 5:7 que «dejar todas nuestras preocupaciones a Dios, porque él se preocupa por nosotros.» Él es nuestro Padre celestial y quiere lo mejor para nosotros. En Mateo 11:28-30 Jesús nos dice que debemos «venir a él» y «tomar su yugo» sobre nosotros, porque su «yugo» es «fácil» y su «carga» es «ligera».
Así que, ¿cómo podemos dejar nuestras preocupaciones a Dios?
La primera manera es orar. Debemos orar y buscar su guía y dirección en todo lo que hacemos. Salmos 32:8 dice: «Te instruiré y te enseñaré el camino que debes seguir; con mis ojos te miraré y te daré consejos.»
Otra manera de dejar nuestras preocupaciones a Dios es encomendándoselas a él. 1 Pedro 5:7 dice: «Encomienden todas sus preocupaciones a Dios, porque él se preocupa por ustedes.» Dios quiere que le entreguemos todas nuestras preocupaciones y cargas, porque él sabe lo que es mejor para nosotros. Él nos ama y quiere lo mejor para nosotros.
Finalmente, debemos tener fe. Debemos creer que Dios tiene todo bajo control y que él sabe lo que está haciendo. Mateo 6:25-34 nos dice que no debemos preocuparnos por el día de mañana, porque Dios tiene todo bajo control. Debemos confiar en él y dejar nuestras preocupaciones a él.
¿Qué dice en Mateo 6 34?
«No se preocupen por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su propia preocupación. A cada día basta con su propio problema.»
Dios nos ama y quiere lo mejor para nosotros. Puede darle sentido a todas nuestras preocupaciones. Confiar en Él es la mejor manera de dejar nuestras preocupaciones en Sus manos.
