De Egipto Llame a mi Hijo

En Egipto, el pueblo de Israel estaba siendo esclavizado por el faraón. Pero Dios tenía un plan para liberar a su pueblo. Dios le dijo a Moses que fuera al faraón y le pidiera que dejara ir al pueblo de Israel. El faraón se negó, así que Dios envió diez plagas sobre Egipto. Finalmente, el faraón cedió y dejó ir al pueblo de Israel. Pero cuando el faraón cambió de opinión, mandó a sus soldados para que persiguieran a los israelitas. Los israelitas estaban atrapados en el Mar Rojo, pero Dios abrió un camino a través del agua para que pudieran escapar. Los egipcios fueron arrastrados por las olas y murieron.

Cuándo Israel era muchacho yo lo ame y de Egipto llame a mi hijo

«Así dice el Señor: Cuando Israel era muchacho, yo lo amé y de Egipto llamé a mi hijo. Pero ellos me provocaron a ira con sus ídolos, lo que me disgustó. Yo los abandoné a la voluntad de sus corazones, para que anduvieran en sus propios consejos. ¡Oh, si ellos me hubieran seguido cuando los guiaba! Entonces habrían caminado en mis sendas, y habrían obedecido mis mandamientos y puesto por obra mis decretos. Pero rechazaron mis enseñanzas y no quisieron escuchar mis palabras. Se fueron tras la Baal, según la costumbre de sus antepasados, lo que me disgustó mucho. Por eso los he levantado a ustedes de Egipto y los he traído a este desierto, para destruirlos a ustedes y a sus ídolos. Pero Israel me provocó a ira en el desierto, al no seguir mi camino y al desobedecer mis decretos. Ellos me disgustaron con sus ídolos y me irritaron con sus detestables imágenes. Yo entonces les di las instrucciones por medio de mis siervos los profetas, diciéndoles: “Obedezcan mis mandamientos y anden en mis senderos, de modo que obtengan todas las bendiciones que les he prometido a sus antepasados”. »Sin embargo, ellos no me obedecieron ni me hicieron caso. Se fueron tras sus ídolos, según la costumbre de sus antepasados. »Por eso, así dice el Señor Todopoderoso, el Dios de Israel: “Puesto que ustedes rechazaron este mensaje y se obstinaron en seguir sus ídolos, por eso no volverán a ver más la prosperidad que yo les había prometido”. »El pueblo de Israel ha cometido un gran pecado, abandonando al Señor para seguir a los baales. Y ahora, temen a Jeroboán y no a mí. Así que yo, el Señor Todopoderoso, el Dios de Israel, digo: “Los castigaré por haber abandonado el pacto que hice con sus antepasados. Yo los arrancaré de este país que les di para que vivieran en él, y los esparciré por otros países, porque han adorado a los ídolos que han hecho con sus propias manos”. »Porque así dice el Señor Todopoderoso, el Dios de Israel: “Cuando Israel era muchacho, yo lo amé y de Egipto llamé a mi hijo. Pero ellos me provocaron a ira con sus ídolos, lo que me disgustó. Yo los abandoné a la voluntad de sus corazones, para que anduvieran en sus propios consejos. ¡Oh, si ellos me hubieran seguido cuando los guiaba! Entonces habrían caminado en mis sendas, y habrían obedecido mis mandamientos y puesto por obra mis decretos. Pero rechazaron mis enseñanzas y no quisieron escuchar mis palabras. Se fueron tras la Baal, según la costumbre de sus antepasados, lo que me disgustó mucho. Por eso los he levantado a ustedes de Egipto y los he traído a este desierto, para destruirlos a ustedes y a sus ídolos. Pero Israel me provocó a ira en el desierto, al no seguir mi camino y al desobedecer mis decretos. Ellos me disgustaron con sus ídolos y me irritaron con sus detestables imágenes. Yo entonces les di las instrucciones por medio de mis siervos los profetas, diciéndoles: “Obedezcan mis mandamientos y anden en mis senderos, de modo que obtengan todas las bendiciones que les he prometido a sus antepasados”. »Sin embargo, ellos no me obedecieron ni me hicieron caso. Se fueron tras sus ídolos, según la costumbre de sus antepasados. »Por eso, así dice el Señor Todopoderoso, el Dios de Israel: “Puesto que ustedes rechazaron este mensaje y se obstinaron en seguir sus ídolos, por eso no volverán a ver más la prosperidad que yo les había prometido”. »El pueblo de Israel ha cometido un gran pecado, abandonando al Señor para seguir a los baales. Y ahora, temen a Jeroboán y no a mí. Así que yo, el Señor Todopoderoso, el Dios de Israel, digo: “Los castigaré por haber abandonado el pacto que hice con sus antepasados. Yo los arrancaré de este país que les di para que vivieran en él, y los esparciré por otros países, porque han adorado a los ídolos que han hecho con sus propias manos”.

Cuándo Israel era pequeño yo lo ame

Dios siempre ha amado a Israel, incluso cuando era pequeño. A pesar de que Israel cometió muchos pecados, Dios nunca dejó de amarlo. En hechos, Dios siempre estuvo dispuesto a perdonarlo y darle otra oportunidad.

Aunque Israel fue muy rebelde, Dios nunca lo abandonó. Siempre estuvo allí para ayudarlo y sostenerlo. Incluso cuando Israel fue capturado y llevado a la esclavitud, Dios no lo abandonó. Él envió a Moisés para que los liberara.

Desde entonces, Dios ha estado siempre dispuesto a perdonar a Israel y ayudarlo. Incluso cuando Israel cometió el pecado de idolatría, Dios no lo abandonó. Él envió a Jesús para que los salvara.

Así, podemos ver que Dios siempre ha amado a Israel, incluso cuando era pequeño. A pesar de sus pecados, Dios siempre ha estado dispuesto a perdonarlo y darle otra oportunidad.

La Biblia nos enseña que Dios es fiel a su promesa de proteger a su pueblo. En este pasaje, Dios manda a Moisés que saque a su pueblo de Egipto y los lleve a la tierra prometida. A pesar de las dificultades que enfrentaron, Dios cumplió su promesa y los llevó a la tierra de Canaan. Esta historia nos enseña que Dios es fiel a sus promesas y que nosotros podemos confiar en él.

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