Desde el principio, Dios ha establecido una promesa de reconciliación con el hombre. A través de la historia, Dios ha enviado a profetas y mensajeros para compartir Su mensaje de amor y salvación. En Su misericordia, Dios ha extendido Su promesa de redención a toda la humanidad. La Biblia está llena de promesas de Dios para aquellos que le siguen. Él promete darles una vida abundante, protección en la adversidad, y un lugar en Su reino eterno. Dios es fiel a Su palabra, y Su promesa de salvación es un regalo inmerecido para todos los que le reciben.
Qué significa la promesa de Dios
Dios ha hecho promesas a todos, pero ¿qué significa realmente una promesa de Dios? A continuación se presentan algunos versículos bíblicos que nos ayudarán a comprender mejor el significado de las promesas divinas.
«Porque yo sé los planes que tengo para ustedes, —declara el SEÑOR—. planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza» – Jeremías 29:11.
Aquí vemos que Dios tiene planes para nosotros, y estos planes son buenos. No podemos ver el futuro, pero Dios sí. Él sabe lo que nos espera y quiere que tengamos una vida plena y llena de esperanza.
«Y esta es la promesa que hizo Dios: la vida eterna en Cristo Jesús nuestro Señor» – 1 Timoteo 1:2.
En este versículo, vemos que la promesa de Dios es la vida eterna. No podemos ganar la vida eterna por nuestras propias acciones, sino que es un regalo de Dios a aquellos que aceptan a Jesucristo como su Salvador.
«Porque Dios no es injusto; olvidará su trabajo y el amor que mostraron por él al obedecer su Palabra. Nosotros confiamos en Dios, y él nos ayudará. Sí, ayudará a cumplir nuestras buenas intenciones» – 1 Tesalonicenses 1:3-4.
Aquí vemos que Dios no es injusto y que nunca olvidará el trabajo que hemos hecho para él. Podemos confiar en que Dios nos ayudará a cumplir nuestras buenas intenciones.
«Pero los que confían en el SEÑOR son como la montaña de Zafón que no se mueve; permanecen para siempre» – Salmos 125:1.
Aquí vemos que aquellos que confían en el SEÑOR son como una montaña, firme y estable. No importa lo que suceda a nuestro alrededor, podemos confiar en que Dios siempre estará con nosotros.
«El SEÑOR es mi pastor, nada me faltará» – Salmos 23:1.
Aquí vemos que Dios es nuestro pastor. Él cuida de nosotros y nunca nos dejará solos. Podemos confiar en que Dios proveerá todas nuestras necesidades.
«Yo no me olvidaré de ti. Mira, estoy contigo; siempre te sostendré por tu mano derecha» -Isaías 41:13.
En este versículo, vemos que Dios nunca nos olvidará. Él está con nosotros en todo momento y siempre nos sostendrá. Podemos confiar en que Dios estará a nuestro lado en todo momento.
En resumen, las promesas de Dios son:
- Buenas
- De vida eterna
- Que nos ayudará a cumplir nuestras buenas intenciones
- Firme y estable
- Que nunca nos dejará solos
Podemos confiar en que Dios cumplirá todas sus promesas. Él es fiel y nos ama incondicionalmente.
Cuáles son las promesas del Señor
El Señor es fiel a sus promesas y amoroso con todos los que le invocan. Salmos 145:13
Porque todas las promesas de Dios son «Sí» en Cristo, y por medio de él, la «Amen». 2 Corintios 1:20
Y él nos dio esta promesa: «El que cree en mí, también él creerá en los que me enviaron. Y yo le daré a él la vida eterna.» Juan 6:47
Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con el que nos amó, aun estando nosotros muertos en nuestros pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia ustedes han sido salvados), y juntos con Cristo nos resucitó y nos hizo sentar en los lugares celestiales en Cristo Jesús, a fin de mostrar en los siglos venideros las incomparables riquezas de su gracia, su bondad y su amor misericordioso. Efesios 2:4-7
Dado que ustedes han respondido a la llamada de Dios, siguen nuestro ejemplo y viven conforme a la enseñanza que recibieron de nosotros, sabiendo cuál es nuestra conducta en el mundo, y cómo nos portamos. De hecho, ustedes imitaron nuestra fe y nuestro amor, y fueron testigos de nuestra esperanza en Cristo Jesús ante el tribunal de Dios. 1 Tesalonicenses 1:6-7
No temas, porque yo estoy contigo; No te angusties, porque yo soy tu Dios. Te daré fuerzas y te ayudaré; Te sostendré con mi mano derecha victoriosa. Isaías 41:10
«No se preocupen por nada, más bien en todo, mediante oración y súplica, con acción de gracias, den sus peticiones a Dios. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús. Filipenses 4:6-7
Cuál es la promesa del Padre
Dios habló a Abraham y le dijo: «En tu descendencia serán bendecidas todas las naciones de la tierra». (Gén. 22:18)
Dios habló a Abraham y le dijo: «En tu descendencia serán bendecidas todas las naciones de la tierra». (Gén. 22:18)
Dios habló a Abraham y le dijo: «En tu descendencia serán bendecidas todas las naciones de la tierra». (Gén. 22:18)
La promesa del Padre a Abraham era que él sería el padre de muchas naciones. (Gén. 17:5)
Dios le dijo a Abraham: «Serás padre de muchas naciones«. (Gén. 17:5)
La promesa del Padre a Abraham era que él sería el padre de muchas naciones. (Gén. 17:5)
¿Qué es lo que Dios promete a su pueblo?
Dios promete muchas cosas a su pueblo, pero algunas de las más importantes son la paz, el amor, la protección y la prosperidad. EnJeremías 29:11, Dios dice: «Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice el SEÑOR, pensamientos de paz y no de mal, para daros el fin que esperáis». Dios también promete perdonar a sus hijos cuando se arrepientan y volver a empezar (1 Juan 1:9). Él está dispuesto a sanar nuestras heridas y darles significado a nuestras vidas (Isaías 53:5). Dios nos ama y quiere que tengamos una relación personal con Él (Juan 3:16). Él nos da esperanza y un futuro (Jeremías 29:11). Dios quiere que seamos felices y que tengamos una vida abundante (Juan 10:10).
La promesa de Dios es que nos dará una vida eterna en el cielo, y nos protegerá de todo mal.