Cristo en Casa de Marta y María

Cristo en casa de Marta y María es un pasaje bíblico que nos enseña la importancia de la oración y el servicio. En este pasaje, vemos a Jesús visitando la casa de dos hermanas, María y Marta. Marta se preocupa por todos los detalles de la preparación y el servicio, mientras que María se sienta a los pies de Jesús para escuchar sus palabras. Jesús elogia a María por su elección, ya que su elección es la mejor.

Este pasaje nos enseña la importancia de la oración y el servicio. A veces, nos preocupamos por todos los detalles y olvidamos lo que es realmente importante. Debemos aprender a tomarnos un tiempo para orar y servir a los demás, ya que esto es lo que realmente importa.

Cuál fue el mensaje que le transmite Jesús a Marta

Jesús estaba en Betania, en casa de Lázaro, el que él había resucitado de entre los muertos. Y había mucha gente allí, que había ido a verlo, porque él había hecho esta señal. Pero Marta se ocupaba de todo, y se le hacía difícil atender a Jesús. Así que le dijo: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola con todo el trabajo? Dile que me ayude». Pero Jesús le respondió: «Marta, Marta, tú te preocupas y te angustias por muchas cosas. Pero una sola cosa es necesaria. María ha elegido la mejor parte, y nadie se la quitará».

Qué mensaje nos deja Lucas 10 38 42

En Lucas 10:38-42, Jesús visita a Marta y María, quienes son hermanas. Marta se preocupa por todos los preparativos para la visita de Jesús, mientras que María se sienta a los pies de Jesús y escucha sus palabras. Jesús entonces dice que María ha escogido la mejor parte, y que ella no será quitada.

Este pasaje nos enseña la importancia de prestar atención a las palabras de Jesús. A veces nos podemos preocupar tanto por las cosas materiales que nos olvidamos de lo que realmente importa. Debemos buscar estar cerca de Jesús y aprender de él, ya que eso es lo que nos dará la vida eterna.

Qué hicieron Marta y María cuando llegó Jesús

Cuando Jesús llegó a Betania, Marta y María le recibieron. María se sentó a los pies de Jesús y escuchó su enseñanza, mientras que Marta estaba ocupada con los preparativos de la comida. Al ver que su hermana no le ayudaba, Marta se enojó y le dijo a Jesús: «¿Señor, no te importa que mi hermana me deje sola para hacer todo el trabajo? Dile que me ayude». Jesús respondió: «Marta, Marta, siempre estás ocupada y preocupada por muchas cosas, pero una cosa es necesaria. María ha elegido la mejor parte, y nadie podrá quitársela».

¿Dónde se encuentra la historia de Marta y María?

La historia de Marta y María se encuentra en el evangelio de Lucas, capítulo 10, versículos 38-42.

«En aquel tiempo, Jesús entró en una aldea y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa. Tenía una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra. Pero Marta se preocupaba por todos los preparativos y andaba afanada por servir. Entonces le dijo: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola con todo el trabajo? Dile que me ayude».
«¿Acaso no te ha dicho el Señor que yo hago la parte que me corresponde, y tú haces la parte que te corresponde?» -le replicó Jesús.

Marta y María son dos hermanas que viven en un pueblo donde Jesús está de visita. Marta se ocupa de hacer todos los preparativos para servir a Jesús y sus seguidores, mientras que María se sienta a los pies del Señor y escucha su palabra. Marta se queja de que María no la ayuda, pero Jesús le dice que cada una está haciendo lo que le corresponde.

Esta historia nos enseña la importancia de equilibrar el servicio y el estudio de la Palabra de Dios. A veces, podemos estar tan ocupados en hacer las cosas «correctas» que nos olvidamos de pasar tiempo con Dios. Debemos buscar un equilibrio en nuestra vida, y no dejar que ninguna de estas áreas sea descuidada.

En esta historia, vemos la importancia de la relación personal con Cristo. Aunque Marta estaba ocupada con los preparativos para la comida, María eligió sentarse a los pies de Jesús y escuchar su enseñanza. Jesús elogió a María por su decisión, y nosotros también deberíamos buscar pasar tiempo con Cristo en lugar de ocuparnos con otras cosas.

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