La resurrección de Jesús es un evento central en la fe cristiana, que se relata en diferentes pasajes de la Biblia. Uno de los pasajes más conocidos se encuentra en el Evangelio de Mateo, capítulo 28, versículos 5 al 7:
En este pasaje, se narra cómo las mujeres que fueron al sepulcro de Jesús fueron testigos de un suceso extraordinario: un ángel del Señor descendió del cielo, removió la piedra que cerraba la entrada del sepulcro y les anunció la resurrección de Jesús. El ángel les dijo:
«No temáis; porque yo sé que buscáis a Jesús, que fue crucificado. No está aquí, pues ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto el Señor. E id pronto y decid a sus discípulos que ha resucitado de los muertos, y he aquí va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis. He aquí, os lo he dicho.»
Esta cita bíblica muestra la importancia de la resurrección de Jesús como un evento que confirma su divinidad y su victoria sobre la muerte. Es un mensaje de esperanza y salvación para todos los creyentes. A lo largo de la historia, esta cita ha sido fuente de inspiración y consuelo para millones de personas alrededor del mundo.
Muerte y resurrección de Jesús según la Biblia
La muerte y resurrección de Jesús es un evento central en la fe cristiana y está registrado en la Biblia. Según los evangelios, Jesús fue crucificado y murió en la cruz, pero al tercer día resucitó de entre los muertos.
La resurrección de Jesús es mencionada en varios pasajes bíblicos, entre ellos:
- 1 Corintios 15:3-4: «Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras.»
- Mateo 28:5-6: «Pero el ángel respondiendo, dijo a las mujeres: No temáis vosotras; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado. No está aquí, pues ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto el Señor.»
- Marcos 16:6: «Pero él les dijo: No os asustéis; buscáis a Jesús nazareno, el que fue crucificado; ha resucitado, no está aquí; mirad el lugar en donde le pusieron.»
La muerte de Jesús en la cruz se considera un sacrificio redentor por los pecados de la humanidad.
Su resurrección es vista como la victoria sobre la muerte y el cumplimiento de las profecías mesiánicas. La resurrección de Jesús es un símbolo de esperanza y vida eterna para los creyentes cristianos.
Juan 11:25-26: Vida eterna asegurada.
En el pasaje bíblico de Juan 11:25-26, Jesús proclama palabras de gran importancia para aquellos que creen en él. Estas palabras nos hablan de la vida eterna y la seguridad que tenemos en ella.
En primer lugar, Jesús dice: «Yo soy la resurrección y la vida«. Estas poderosas palabras revelan la autoridad divina de Jesús y su papel como el dador de vida. Él es la fuente de toda vida y tiene el poder de resucitar a los muertos.
Luego, Jesús continúa diciendo: «El que cree en mí, aunque muera, vivirá«. Aquí, Jesús nos asegura que aquellos que creen en él tendrán vida eterna incluso después de la muerte física. Esta promesa es reconfortante y nos da esperanza en medio de la realidad inevitable de la muerte.
Finalmente, Jesús añade: «Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente«. Estas palabras nos aseguran que aquellos que creen en Jesús no solo tendrán vida eterna después de la muerte, sino que también experimentarán una vida plena y abundante en comunión con Dios en el presente.
La cita bíblica de la resurrección de Jesús se encuentra en el Evangelio según San Mateo, capítulo 28, versículo 6: «No está aquí, pues ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto el Señor». Es un pasaje que representa la victoria sobre la muerte y el cumplimiento de la promesa divina. Espero que esta información haya sido útil. ¡Hasta luego!
