La fe es un don de Dios a todos los hombres (Efesios 2:8-9). Es una gracia que nos es dada para creer en el Evangelio y ser salvos. La fe es la que nos lleva a arrepentimos de nuestros pecados y a recibir el perdón de Dios. La fe también nos da la esperanza de la vida eterna con Cristo.
Quién es el autor y consumador de la fe
El autor y consumador de la fe es Jesucristo. Él es quien nos da la fe y la sustenta hasta el final. Sin Jesús, nuestra fe no sería posible. Él es el principio y el fin de nuestra fe.
La fe es un don de Dios, pero también requiere nuestra respuesta. Dios nos invita a tener fe en él, y nosotros respondemos a esa invitación. La fe es un camino de seguimiento y obediencia.
Cristo es el autor y consumador de nuestra fe. Él nos da la fe y nos sostiene en ella. Nos anima a seguirlo y nos guía en el camino de la fe. Él es nuestra esperanza y nuestro Salvador.
Qué es consumador de la fe
«Porque la fe es la sustancia de las cosas esperadas, la prueba de las cosas que no se ven.»
Hebreos 11:1
«Fiel es Dios, por lo cual os llamó a su vocación, la cual es en Cristo Jesús.»
1ª Corintios 1:9
La fe es algo que todos los seres humanos necesitamos. Sin ella, seríamos incapaces de esperar nada, o de tener esperanza en un futuro mejor. La fe es también la prueba de las cosas que no podemos ver. Por ejemplo, podemos tener fe en Dios aunque no podamos verlo. Y esta fe nos da la seguridad de que él existe, y de que nos ama.
La fe también es necesaria para seguir a Cristo. Él mismo dijo: «El que no tiene fe es condenado» (Marcos 16:16). Así que, si queremos seguir a Cristo, necesitamos tener fe. Y esta fe nos llevará a hacer las cosas que él nos pide, como amar a nuestros enemigos, dar todo lo que tenemos a los necesitados, y perdonar a aquellos que nos hayan hecho daño.
La fe también es necesaria para recibir los dones de Dios, como el perdón de nuestros pecados, el Espíritu Santo, y la vida eterna. Y esta fe nos permite confiar en Dios en todas las situaciones, sabiendo que él nos ama, y que nos cuidará siempre.
Quién por el gozo puesto delante de él
Hebreos 12:2 – Porque el que en él persevera, pasando por el entrenamiento, llegará a ser un atleta acreditado; para recibir la corona de la vida, que Dios ha prometido a los que lo aman.
El gozo es una de las principales características que nos distingue de los demás seres vivos. Aunque todos experimentamos alegría y tristeza, la capacidad de experimentar el gozo es especialmente humana.
El gozo es una emoción positiva que nos llena de energía y entusiasmo. Nos hace sentir vivos y nos motiva a seguir adelante, incluso cuando las cosas se ponen difíciles. El gozo es el opuesto de la tristeza y la ansiedad, y nos ayuda a enfrentar los problemas de la vida con optimismo y esperanza.
La Biblia habla mucho acerca del gozo. Dios nos dice que es su deseo que experimentemos gozo abundante (Juan 15:11). El gozo es un fruto del Espíritu Santo (Gálatas 5:22-23) y un don de Dios (Santiago 1:17).
Experimentar el gozo en nuestras vidas no siempre es fácil. A veces, la vida es difícil y nos enfrentamos a problemas y dificultades. Sin embargo, Dios promete estar con nosotros en medio de nuestras luchas y nos anima a buscar el gozo aun en los momentos difíciles (Sofonías 3:17).
El gozo es una parte integral de la vida cristiana. Dios nos llama a experimentar su gozo abundante, y nos da el Espíritu Santo para que podamos hacerlo. Busca el gozo en tu vida, incluso en los momentos difíciles, y deja que el gozo te llene de esperanza y motivación para seguir adelante.
¿Quién escribió Hebreos 12?
Hebreos 12 es una carta del Nuevo Testamento atribuida tradicionalmente a Pablo de Tarso. No obstante, algunos estudiosos modernos no están convencidos de que Pablo haya sido el autor de la carta, sino que más bien la atribuyen a uno de sus seguidores.
La carta se dirige a una comunidad de cristianos judíos que estaban siendo perseguidos. En la carta, el autor les exhorta a que mantengan firme su fe y no abandonen la religión cristiana, a pesar de las dificultades. También les anima a perseverar en su fe, a imitar a los santos y a «producir frutos de conversión».
Hebreos 12 es una carta muy importante para entender la religión cristiana, ya que en ella se enfatiza la importancia de la fe y la perseverancia. Asimismo, la carta destaca la figura de Jesús como el «gran sumo sacerdote» de los cristianos, alguien a quien debemos imitar.
Es un libro de la Biblia que nos enseña acerca de la fe. La fe es algo que todos necesitamos y es algo que nos ayuda a conectar con Dios. Este libro nos ayuda a comprender qué es la fe y cómo funciona. También nos enseña que la fe es algo que se necesita cultivar y que es algo que se debe alimentar.
