Desde los tiempos antiguos, la gente ha creído en seres sobrenaturales que viven entre nosotros y nos protegen. Estos seres, a los que llamamos ángeles, son mensajeros de Dios y nos ayudan a llevar su voluntad a cabo. Según la Biblia, hay muchos ángeles que sirven a Dios, y uno de sus trabajos es sostener el trono de Dios.
El libro de los Salmos dice: «Alabad al SEÑOR, vosotros sus ángeles, que sois fuertes en poder, que cumplís sus palabras, obedeciendo al sonido de su voz» (Salmos 103:20). Los ángeles son seres poderosos y siempre están dispuestos a obedecer a Dios. También están dispuestos a ayudar a los seres humanos.
El libro de los Hechos de los Apostoles nos cuenta la historia de un ángel que ayudó a Pablo cuando estaba a punto de ser arrojado por una multitud enfurecida (Hechos 16:26-29). Pablo había predicado el Evangelio en la ciudad de Filipos, y muchas personas habían aceptado a Jesús como su Salvador. Sin embargo, también había quienes se oponían a él y querían matarlo.
Pablo estaba a punto de ser arrojado en una prisión, pero un ángel de Dios le dijo: «No temas, Pablo; tú has de testificar ante el tribunal de Cesarea de todo lo que has visto y oído» (Hechos 23:11).
El ángel le dio a Pablo el valor y la fuerza que necesitaba para seguir adelante. Pablo fue liberado de la prisión y testificó del Evangelio ante el tribunal de Cesarea. Los ángeles son seres poderosos y nos ayudan a llevar a cabo la voluntad de Dios.
Cómo se llama el ángel que está junto al trono de Dios
El libro de Apocalipsis nos dice que en el cielo hay un trono, y que alrededor de este trono hay siete candelabros de oro. También nos dice que delante del trono hay un mar de cristal, como de cristal transparente. Y en medio del trono, y alrededor del trono, están sentados cuatro seres vivientes, llenos de ojos por delante y por detrás. Y el primer ser viviente era como un león, el segundo ser viviente era como un becerro, el tercer ser viviente tenía un rostro como de hombre, y el cuarto ser viviente era como un águila volando. Y los cuatro seres vivientes tienen seis alas cada uno, llenos de ojos por dentro y por fuera. Y día y noche dicen: «¡Santo, santo, santo, Señor, Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que viene!»
Y cada vez que los seres vivientes dan gloria, honor y gracias al que está sentado en el trono, al que vive por siempre jamás, los veinticuatro ancianos se postran delante del que está sentado en el trono, y adoran al que vive por siempre jamás, y caen de hinojos delante del trono, y ofrecen sus vidas ante el Señor.
Entonces, uno de los ancianos me habló, y me dijo: «¿Quién eres tú, y por qué estás aquí?» Y yo le respondí: «Señor, tú lo sabes. Y entonces él me dijo: «Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a Éfeso, a Esmirna, a Pérgamo, a Tiatira, a Sardis, a Filadelfia, y a Laodicea.»
Después de esto, vi una gran puerta abierta en el cielo, y la voz que había oído antes, como de trompeta, habló conmigo, y me dijo: «Sube aquí, y te mostraré las cosas que deben suceder después de esto.» Y en ese momento, me arrebató el Espíritu, y vi un trono en el cielo, y a alguien sentado en el trono.
Y el que estaba sentado era de aspecto semejante al de una piedra de jaspe y de corindón. Y alrededor del trono había un arco iris, de aspecto semejante a una esmeralda. Y alrededor del trono había veinticuatro tronos, y en los tronos veía sentados a veinticuatro ancianos, vestidos de ropas blancas, y con coronas de oro sobre sus cabezas.
Y del trono salían relámpagos, voces y truenos. Y delante del trono había siete candelabros de oro, que son los siete espíritus de Dios. Y delante del trono había un mar de cristal, como de cristal transparente. Y en medio del trono, y alrededor del trono, estaban sentados cuatro seres vivientes llenos de ojos por delante y por detrás.
El primer ser viviente era como un león, el segundo ser viviente era como un becerro, el tercer ser viviente tenía un rostro como de hombre, y el cuarto ser viviente era como un águila volando. Y los cuatro seres vivientes tienen seis alas cada uno, llenos de ojos por dentro y por fuera. Y día y noche dicen: «¡Santo, santo, santo, Señor, Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que viene!»
Y cada vez que los seres vivientes dan gloria, honor y gracias al que está sentado en el trono, al que vive por siempre jamás, los veinticuatro ancianos se postran delante del que está sentado en el trono, y adoran al que vive por siempre jamás, y caen de hinojos delante del trono, y ofrecen sus vidas ante el Señor.
Entonces, vi una multitud innumerable, de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas, que estaban de pie delante del trono y delante del Cordero. Y vestían ropas blancas, y tenían palmas en sus manos.
Y gritaban a voz en cuello, diciendo: «¡Salvación pertenece a nuestro Dios, que está sentado en el trono, y al Cordero!» Y todos los seres celestiales, los ángeles y los demás espíritus, estaban de pie alrededor del trono y delante del Cordero. Y estaban vestidos de ropas blancas, y tenían palmas en sus manos.
Y uno de los ancianos me habló, y me dijo: «¿Quién eres tú, y por qué estás aquí?» Y yo le respondí: «Señor, tú lo sabes.» Y entonces él me dijo: «Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a Éfeso, a Esmirna, a Pérgamo, a Tiatira, a Sardis, a Filadelfia, y a Laodicea.»
Después de esto, miré, y vi una gran multitud, que nadie podía contar, de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas, de pie delante del trono y delante del Cordero. Y estaban vestidos de ropas blancas, y tenían palmas en sus manos.
Y gritaban a voz en cuello, diciendo: «¡Salvación pertenece a nuestro Dios, que está sentado en el trono, y al Cordero!» Y todos los seres celestiales, los ángeles y los demás espíritus, estaban de pie alrededor del trono y delante del Cordero. Y estaban vestidos de ropas blancas, y tenían palmas en sus manos.
Y uno de los ancianos me habló, y me dijo: «¿Quién eres tú, y por qué estás aquí?» Y yo le respondí: «Señor, tú lo sabes.» Y entonces él me dijo: «Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a Éfeso, a Esmirna, a Pérgamo, a Tiatira, a Sardis, a Filadelfia, y a Laodicea.»
Después de esto, miré, y vi una gran multitud, que nadie podía contar, de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas, de pie delante del trono y delante del Cordero. Y estaban vestidos de ropas blancas, y tenían palmas en sus manos.
Y gritaban a voz en cuello, diciendo: «¡Salvación pertenece a nuestro Dios, que está sentado en el trono, y al Cordero!» Y todos los seres celestiales, los ángeles y los demás espíritus, estaban de pie alrededor del trono y delante del Cordero. Y estaban vestidos de ropas blancas, y tenían palmas en sus manos.
Y uno de los ancianos me habló, y me dijo: «¿Quién eres tú, y por qué estás aquí?» Y yo le respondí: «Señor, tú lo sabes.» Y entonces él me dijo: «Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a Éfeso, a Esmirna, a Pérgamo, a Tiatira, a Sardis, a Filadelfia, y a Laodicea.»
Después de esto, miré, y vi una gran multitud, que nadie podía contar, de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas, de pie delante del trono y delante del Cordero. Y estaban vestidos de ropas blancas, y tenían palmas en sus manos.
Y gritaban a voz en cuello, diciendo: «¡Salv
Qué son los ángeles tronos según la Biblia
Según la Biblia, los ángeles son espíritus puros que sirven a Dios y están al servicio de los hombres. Su función es servir de mensajeros y guías de Dios a los hombres. Algunos de ellos tienen funciones especiales, como los llamados ángeles de guardia o los arcángeles.
Los ángeles tronos son una clase especial de ángeles. Se les llama así porque están muy cerca de la presencia de Dios. Su función principal es servir a Dios y glorificarlo.
La Biblia dice que los ángeles tronos están siempre en la presencia de Dios y lo alaban continuamente. También dicen que Dios les ha dado autoridad sobre todas las cosas.
Por lo tanto, los ángeles tronos son seres muy poderosos y sabios. Su principal misión es servir a Dios y glorificarlo.
Cuál es la jerarquía angelical
Según la tradición cristiana, existe una jerarquía de ángeles, establecida por Dios. Esta jerarquía está compuesta por diferentes categorías de ángeles, que tienen diferentes funciones y responsabilidades. Los ángeles más poderosos y cercanos a Dios son los serafines y los querubines. Estos ángeles tienen un papel especial de protección y adoración a Dios. Los ángeles más conocidos son los arcángeles, que tienen un papel de intercesión y guía entre Dios y los humanos. Otros ángeles incluyen a los ángeles guardianes, que asigna Dios a cada persona para protegerlas, y los ángeles caídos, que se rebelaron contra Dios y fueron expulsados del cielo.
¿Que hay alrededor del trono de Dios?
La Biblia no nos da una descripción detallada de lo que hay alrededor del trono de Dios, pero nos da algunas pistas. En el libro de Apocalipsis, se describe una escena en la que hay una multitud de ángeles y seres celestiales rodeando el trono de Dios (Apocalipsis 5:11).
En otro pasaje, se nos dice que el trono de Dios está rodeado de fuego (Apocalipsis 20:9). Esto puede significar que el trono de Dios está en medio de un lugar lleno de energía y poder, o que el trono mismo está hecho de fuego. No podemos estar seguros, pero esto nos da una idea de lo impresionante y aterrador que debe ser el trono de Dios.
En algunos pasajes se menciona que el trono de Dios está en el cielo, y en otros se nos dice que está en un lugar llamado el «Santo de los santos» (1 Reyes 8:27, 2 Crónicas 5:7, Hebreos 9:3,24). Esto probablemente significa que el trono de Dios está en un lugar especial, separado del resto del universo. No sabemos exactamente dónde está, pero esto nos da una idea de lo sagrado y separado que es el trono de Dios.
En resumen, podemos decir que el trono de Dios está rodeado de ángeles y seres celestiales, y que está en un lugar sagrado y separado del resto del universo. No podemos estar seguros de todos los detalles, pero esto nos da una idea de lo impresionante y aterrador que debe ser el trono de Dios.
«Angeles que Sostienen el Trono de Dios» es una canción que habla de la majestad y la grandeza de Dios. Los ángeles son seres espirituales que sirven a Dios y lo adoran. Ellos nos protegen y nos ayudan en nuestras necesidades.