Este artículo proporciona una introducción bíblica al pasaje de Lucas 10:37, en el que Jesús enseña a sus discípulos a amar a nuestro prójimo. En este pasaje, Jesús nos dice que debemos hacer el bien a todos, sin importar quiénes son o de dónde vienen. Jesús nos enseña que el amor es la clave para vivir una vida plena y significativa. Si queremos seguir a Jesús, debemos amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos.
Quién dijo a donde fueres haz lo que vieres
«¿Quién dijo a donde fueres haz lo que vieres?»: esta frase popular se atribuye a una variedad de fuentes, pero su origen es difícil de determinar con certeza. Sin embargo, el significado de la frase es claro: cuando vas a un nuevo lugar, debes ajustarte a las normas y costumbres de esa comunidad.
La frase puede ser una forma de recordarle a alguien que debe respetar las tradiciones y las formas de vida de otras personas. También puede verse como una manera de abogar por la tolerancia. Cuando viajas a un lugar nuevo, puedes aprender mucho sobre otras culturas y formas de vida si estás dispuesto a aceptarlas.
La frase también puede interpretarse de manera más negativa, como una admonición para que la gente no se comporte de manera inapropiada o fuera de lugar. En este sentido, la frase puede ser una manera de recordarle a alguien que debe ser respetuoso de las normas sociales y evitar los conflictos.
Qué quiere decir al lugar que fueres haz lo que vieres
«Al lugar que fueres, haz lo que vieres.» Esta es una frase que se usa para recordarnos que debemos ser flexibles y adaptarnos a las situaciones en las que nos encontremos. No importa dónde estemos o qué estemos haciendo, debemos hacer lo que creemos que es correcto.
Cómo se dice actualmente el refrán Cuando a Roma fueres haz como vieres
El dicho «haz como vieres» significa que una persona debe actuar de acuerdo a las normas y costumbres de la sociedad en la que se encuentra.
El dicho proviene de la ciudad de Roma, donde las costumbres eran muy diferentes a las de otras partes del mundo.
Por ejemplo, en Roma se consideraba aceptable el matrimonio entre hermanos, mientras que en otras partes del mundo se consideraba un tabú.
Por lo tanto, si una persona iba a Roma, tenía que aceptar las costumbres locales, si no quería causar offendiendo a la gente.
El dicho «haz como vieres» se utiliza aún hoy en día para aconsejar a las personas que actúen de acuerdo a las normas y costumbres de la sociedad en la que se encuentran.
¿Donde fueres come lo que vieres?
Aunque parezca una pregunta retórica, Jesús en realidad está dando un mandamiento. El contexto de esta enseñanza está en Mateo 10, donde Jesús está enviando a los doce apóstoles a predicar. Él les dice que deben ser modestos en su viaje, llevando solamente un bastón y no una mochila llena de provisiones. Deben confiar en que la gente en cada lugar les dará la bienvenida y les brindará todo lo necesario.
Jesús dice: «No llevéis oro ni plata ni cobre en vuestras fajas; ni alforjas para el camino, ni dos túnicas, ni calzado, ni bastón; porque el obrero es digno de su alimento.» Mateo 10:9-10
En otras palabras, Jesús está diciendo que deben ir de buena fe, confiando en que Dios proveerá todo lo que necesiten. Y de hecho, Dios siempre ha estado fiel a su promesa de proveer. En el libro de Josué, Dios les dio a los israelitas maná del cielo para que comieran en el desierto. Y en el libro de Éxodo, Dios mandó a las mujeres a recoger especias para hacer un ungüento para el cuerpo de Moisés, y ellas encontraron tanto que tuvieron que devolverlo.
En Lucas 22:35-36, Jesús le dice a Pedro: «Cuando te envié sin bolsa, sin alforja, ni zapatos, ¿acaso te faltó algo?» Entonces Pedro respondió: «Nada, Señor.» Jesús les aseguró a los apóstoles que si confiaban en él, nunca les faltaría nada.
Esto también es una promesa para nosotros hoy. Dios siempre está dispuesto a proveer todas nuestras necesidades. No necesitamos llevar una mochila llena de provisiones, porque Dios está dispuesto a proveer todo lo que necesitemos. Solo necesitamos tener fe y dejar que Dios nos guíe.
La Biblia enseña que debemos hacer el bien a todos, especialmente a nuestros hermanos en Cristo.